Un banquillo inoperante

No puede ser que un club con 600 millones de euros de presupuesto se diluya como un azucarillo cuando Cristiano se toma un respiro. Al margen de algunos titulares que han comenzado el año despistados, la segunda unidad de Ancelotti está ofreciendo pocas soluciones. A excepción de Jesé, que se está reencontrando, y de Varane y Nacho, que siempre cumplen, los suplentes no están aprovechando sus oportunidades. Cuando Carletto necesita un paso al frente, ellos dan varios hacia atrás. Coentrao estará reservándose hasta mayo; Arbeloa va a menos cada día; Khedira lo intenta pero no le sale; Illara no cuenta; Chicharito no está ni para el banquillo...

Con un calendario tan cargado y con compromisos tan importantes, tener un banquillo tan rácano penaliza mucho. No estamos en la época de Queiroz, cuando los suplentes eran chavales poco preparados; ahora hay tipos hechos y derechos que deben aportar mucho más.