Un exinternacional cuenta qué pasó

José Luis Sáez compareció ante los medios de comunicación para poner fin a lo que parece llevar camino de convertirse en un culebrón: la sucesión de Orenga. Hace bien en no precipitar su relevo. Le convertiría en único culpable de lo que se le ha llamado Angolazo del siglo XXI. Responsabilidad tiene, por supuesto. La máxima incluso, debido a su cargo. Si su personalidad es serena y pausada, es precisamente lo que se buscaba, porque estos jugadores no soportan un seleccionador autoritario. Un exinternacional me comentaba ayer lo que, en su opinión, sucedió en el batacazo ante Francia: “Los jugadores salieron muy relajados, no se habían preparado para el partido mentalmente, que es a lo que pudo referirse Navarro, y cuando quisieron reaccionar...”

Cuando quisieron reaccionar fue imposible. “Comienzas a jugar con ansiedad; la cabeza va por un lado, y los brazos y las piernas por otro. Es terrible. Ya no es cuestión de más o menos rebotes, ni de jugadas preparadas. Ni la estadística ni la pizarra cuentan. Entras en tal estado de confusión que es imposible realizar una correcta selección de tiros. Es entonces cuando la canasta se hace tan pequeña que sucede lo imposible: ¡te quedas en 50 puntos! Te lo dicen y no lo crees. ¿Que nos vamos a quedar en 50? Pues sí. Y así no se puede ganar a Francia ni a nadie. No busquemos más explicaciones. El deporte es esto. ¿O es que Brasil no perdió por 1-7 en su Mundial de fútbol? ¿Increíble, verdad? Pues todos hemos pasado por eso alguna vez. A ellos les tocó el miércoles”.

Lo más visto

Más noticias