Los Gasol marcan la diferencia

Sabemos que tenemos un equipazo de baloncesto, que este año han venido todos los jugadores, que nos hemos convertido en favoritos para ganar el Mundobasket, pero hay una Selección con los hermanos Gasol, y otra sin ellos. Con los Gasol este equipo, sobre todo cuando lo dirige Calderón, se pone a jugar en serio y se convierte en la quintaesencia, capaz de dejar a todos boquiabiertos. Marc está enorme; Pau, después de cuatro meses sin jugar, con unas ganas tremendas. De los hermanos fueron los primeros 18 puntos de España, suyos fueron todos los rebotes. Su juego interior es demoledor. Puro espectáculo. El balón triangula por la cancha, aparece el bloqueo, llega a cualquiera de los hermanos y ¡canasta! Imparable.

Cualquier combinación que realice Orenga con ellos funciona. De los triples se encarga el mismo Pau. Como después hizo Ibaka. Aunque para ellos no son triples. La línea de tres aquí está medio metro más cerca que en la NBA. No es quitarles méritos, es decirles que lo mismo valen para un roto que para un descosido. Dieron una exhibición en el primer cuarto, y después la cosa se fue diluyendo. Por cansancio, por relajación, porque era el primer partido... El caso es que quedó claro que el juego interior de España es tremendo: 62 puntos y 30 rebotes entre los Gasol, Ibaka y Reyes. ¡Claro, son los altos y para eso están! Pero altos hay en todos los equipos y no tienen esa importancia. Que se lo digan a Navarro, a Llull, a Sergio...

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