La gestión de sus pilotos, el desafío de Mercedes

La postura de la escudería Mercedes sobre la igualdad de sus pilotos les honra. Deportivamente parece lo deseable, dejar que Rosberg y Hamilton compitan por la victoria y el título sin condicionantes para ninguno de ellos. Sin embargo, por suerte o por desgracia, la Fórmula 1 es mucho más que un deporte y el equipo seguramente deberá intervenir, tarde o temprano, para evitar complicaciones que puedan poner en peligro sus objetivos. Se antoja poco probable que la hegemonía de las Flechas de Plata sea tan absoluta durante todo el año como para que se distancien de sus rivales hasta el punto de que nadie les inquiete, así que en cualquier otro supuesto requerirá algún tipo de mediación de los responsables de un proyecto que ahora sí tiene visos de ganador.

Hamilton es todo un campeón del mundo con hambre voraz de triunfos; Rosberg un alemán (como la marca) que se encuentra ante la oportunidad de su vida. Complicado conciliar dos personalidades tan fuertes y dos ambiciones tan poderosas. Y peleando durante muchos grandes premios como es presumible que lo hagan llegará sin duda el encontronazo: se tocarán y uno de ellos, o ambos, se verán perjudicado en la maniobra y entonces… estará liada. De momento, el enfrentamiento ha empezado en boxes con sus datos de telemetría, veremos cuánto tarda en trasladarse a la pista. Y ése será el momento en el que descubriremos si en Mercedes son tan hábiles gestionando la crisis como construyendo un motor que marca las diferencias en este revolucionario campeonato.