Decidieron pequeños detalles

La suerte ha sido francesa, o los pequeños detalles, o lo que sea. Por eso, en un partido no muy bueno, ya que las dos selecciones pueden dar más de sí, ha perdido España, como pudo haber ganado porque ha plantado cara a los franceses en todo momento y no se puede decir que haya habido diferencia entre ambas escuadras. Ahora bien, si hubiese que poner nombres propios a la diferencia francesa, a los detalles desequilibrantes, no cabe duda de que los dos zurdos franceses, Valentin Porte y Luc Abalo, han sido determinantes para que ahora los de Claude Onesta se planten en la final, sin olvidar las paradas de Dumoulin en la recta final del choque, que ha sacado algunos balones que han podido ser decisivos para el marcador.

Personalmente España me ha gustado por su poder de reacción, por su coraje, por su constancia para solventar los malos momentos, porque nunca le ha perdido la cara al partido, porque ha sido capaz de superar situaciones complicadas al principio, cuando se ha escapado Francia, y al inicio de la segunda parte, cuando hemos recibido otro fuerte castigo. Cañellas ha estado extraordinario manteniendo a los nuestros en los instantes complicados, contando con la colaboración de un soberbio Aguinagalde. Ahora no queda más remedio que encajar el golpe, pero no cabe duda de que el domingo hay otra final, en la lucha por el tercer puesto, que sería muy positivo conseguir en un Europeo donde las cuatro mejores selecciones son las que están en las semifinales.