El gran desafío de Honda en la Fórmula 1

No descubro nada nuevo al recordar que Honda es uno de los gigantes de la industria mundial del motor. Fabrica casi de todo lo que se mueve, con una tecnología de vanguardia y la calidad que caracteriza a los productos japoneses. Uno de los pilares de su producción y actividad son los automóviles, así que sus directivos han decidido regresar a la Fórmula 1 para seguir investigando con tendencias que le son ahora mucho más cercanas (los nuevos propulsores de baja cilindrada y próximos a la hibridación) y demostrar que también son capaces de competir en la élite. Será la cuarta etapa de Honda en los grandes premios como proveedor de motores (además ha tenido dos épocas como constructor) y llegan con ganas de desquitarse de su última experiencia.

Entre 2006 y 2008 inscribieron en el Mundial su propia escudería, pero fue un trienio con más sombras que luces. Una solitaria victoria de Jenson Button en el GP de Hungría de 2006 es lo único de lo que realmente pueden presumir, así que para 2009 decidieron dar la espantada de la Fórmula 1 y le pasaron los trastos a Ross Brawn… que con esa herencia llevó precisamente a Button y a su escudería a los títulos mundiales. Un patinazo en toda regla de Honda, que creo que desde entonces ha estado esperando el momento propicio para tomarse cumplida revancha de aquel fiasco. Y la oportunidad llegará en 2015, cuando reeditando su exitosa sociedad con McLaren regresen a la competición con un motor V6 que a muchos ya preocupa. Y motivos hay para ello, creo que el orgullo nipón está herido, así que anhelan resarcirse lo antes posible y a toda costa…

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