Mantengo los dedos cruzados...

El Mundial 2013 se cerró a finales de noviembre y la pretemporada se iniciará antes de que acabe enero, así que apenas dos meses de parón en pista serán los que tengan en la F-1 antes de afrontar un nuevo desafío. Y son estas fechas, previas al inicio de la actividad, cruciales cuando tanto cambiarán los coches en 2014. Por supuesto que su desarrollo se inició mucho tiempo atrás, pero es a partir de ahora cuando toca empezar a atar cabos y obtener las primeras conclusiones. Y es por ello que sigo con los dedos cruzandos, esperando que Ferrari, esta vez sí, acierte con un monoplaza tan diferente y complejo.

Es una oportunidad para casi empezar de cero, pero también con desafíos mayúsculos que asumir, opciones para el acierto pero igualmente para el error. Desde la fiabilidad de los motores a su consumo, pasando por los sofisticados sistemas de recuperación de energía y, desde luego, la aerodinámica. Desde Red Bull insisten siempre que pueden en que ellos son los principales perjudicados con tantos cambios... pero yo no me fío ni un pelo. Adrian Newey ha demostrado en tantas ocasiones su genialidad que dudar de que pueda volver a hacerlo sería de necios. Esperemos que en Maranello estén a la altura.

Lo más visto

Más noticias