Un modelo para salvar dos crisis

El primer golpe se llamaba 'dopaje' y dejó grogui al ciclismo, al borde del KO, pero supo levantarse de la lona para seguir pedaleando, no sin agonía. El segundo se llama crisis económica y también tambalea al pelotón. "Pero como el ciclismo ya había sufrido su propia crisis, la del dopaje, que mata al negocio y nos hizo mucho daño, nosotros ya nos habíamos adaptado", explicó ayer Javier Guillén.

La Vuelta a España ha salido adelante con soluciones imaginativas, con recorridos que atraen a las audiencias, con mimos para patrocinadores y sedes, con una mejor selección de lo que se proyecta en TVE... La Vuelta superó la primera crisis y navega con solvencia sobre la segunda, pero el resto del ciclismo español se extingue a la par: los corredores se hacen mayores sin relevo, las carreras desaparecen, los equipos se reducen a Movistar y Caja Rural mientras se espera a Fernando Alonso como a Mister Marshall... Sinceramente, creo que estos colectivos no supieron descodificar el mensaje de la primera crisis, no se adaptaron, y ahora sucumben ante la segunda andanada. Pero no es momento de llorar, sino de soluciones. Como hizo la Vuelta.