Diego Costa, un aplauso por valiente
Diego Costa juega esta noche con su equipo, el Atlético, en Granada. Pido para él un aplauso. Que sea el primero que vaya recogiendo por todos los campos de España en agradecimiento a su valentía. Lo que ha hecho es extraordinario. Ha renunciado a jugar con y en su país de nacimiento un Mundial. Y lo ha hecho por mantener su compromiso y su palabra con Del Bosque y con la Selección. Por dar ese paso la CBF ha iniciado los trámites para pedir que le retiren la nacionalidad brasileña, país en el que vive parte de su familia. Y le han declarado non grato. Diego Costa tiene un par.
España es desde hace muchos años un país de acogida. En los colegios comparten aulas niños de aquí y de allá. Del Bosque siempre recuerda con cariño los muchos miles de emigrantes que celebraron el Mundial al paso del autobús de La Roja por las calles de Madrid. Esos niños, y mayores, también son de España. En la Eurocopa de 2008 otro brasileño de nacimiento, Marcos Senna, fue de lo mejor de la Selección. Y Brasil no se quejó. Pero ahora que España es el rival a batir ya no les hace tanta gracia. Eso es lo que ha cambiado. Que están hartos de que la Selección lo gane todo. Y ven que Diego Costa es un buen refuerzo. Diego Costa es un valiente. Y se viste por los pies. Por mantener su palabra y su lealtad merece ese aplauso.