Asume papel de estrella principal
Diego Costa está saboreando lo mejor del fútbol. Se lo ha currado con dedicación para poder ahora recoger los frutos. Ha estado en muchos equipos cedidos y es en el Atlético donde está explotando. Ya no es sólo el delantero que nunca rehúye un choque con el rival. Ahora también demuestra que tiene instinto goleador y como tiene hambre ni él mismo conoce su límite. Ha conseguido que tanto Cerezo como Gil Marín, avalado por las indicaciones de Simeone, le reconozcan en su contrato los méritos que está haciendo sobre el campo. Incluso en Sevilla supo contenerse en determinadas entradas que rascaban más de la cuenta.
La Champions le motiva y desde luego va a ser un punta que tanto Del Bosque como Grande tienen apuntado en su agenda como aspirantes a estar con La Roja en el Mundial de Brasil. La afición está entregada a su causa. Es el prototipo de atlético que siempre ha emocionado: se deja el alma por la camiseta que defiende. Junto con Villa y descontando a los monstruos de Messi y Cristiano los rojiblancos tienen una delantera que se puede codear con cualquiera de las que existen en la élite mundial. Diego Costa se siente importante y está asumiendo su papel de estrella principal.