Los árbitros le han cogido la matrícula

A Diego Costa le buscan las cosquillas de manera constante en cada partido. Es cierto que es un kamikaze que nunca rehuye el choque y que tendría que plantearse eso. Pero tampoco es de recibo que los árbitros le hayan cogido la matrícula al mismo. Ante el Sevilla la lección era clara y, para empezar, Kondogbia le negó el saludo. Durante el primer tiempo, Diego intentó evitar todas las provocaciones e incluso en una ocasión se cambió a la banda izquierda de Coke, que era el más tranquilo de sus rivales. Pero el problema es que cada vez que entraba en el área allí le esperaban para pasarle factura. Luego la cosa se calentó y especialmente su simulación de agresión sobró, pero así es Diego. Para bien o para mal se ha convertido en uno de los futbolistas más aplaudidos en el Calderón. Se deja el alma por el escudo que defiende.

Sus mejores aliados tenían que ser sus compañeros para sacarles de las revueltas. Tampoco le vendrían mal algunas lecciones de yoga para calmar el espíritu y pensar en el club que le paga. Pero jugadores así, como Diego, hemos tenido muchos en España y nadie se ha escandalizado. Este Diego tiene una asignatura pendiente y la va a aprobar.

Lo más visto

Más noticias