En Ferrari vuelven a las andadas
En tan sólo cuatro grandes premios, Vettel le saca treinta puntos de ventaja a Alonso, y eso que ya hemos visto la peor versión de los Red Bull. Algo no funciona. El F138 es un buen monoplaza; Alonso está en su mejor versión y en 2013 ha reaparecido el mejor Massa, pero en las tripas de Ferrari suceden cosas de tintes paranormales inadmisibles en un equipo de F-1. Puede fallar el DRS, que falló, pero que se intente arreglar con un toquecito, como hacía Pepe Gotera con su Vespa, despierta algunas dudas. Pero cuando dos vueltas después se repite la misma escena, con idéntico recurso mecánico, el toquecito (por lo menos no hubo cinta americana), uno descubre de qué mal adolece la Scuderia. ¿Y lo del morro del monoplaza de Massa tras cuatro paradas?
Y después de una semana sin señales de vida del doctor Marko, Vettel volvió a arrasar. Está claro que el bueno es Newey. Por cierto, la diferencia de rendimiento entre el coche de Sebastian y Webber da lugar a la sospecha, incluso más que en China. Esperemos que la foto del australiano y Alonso no haya tenido nada que ver, sería estúpido. Se deben hacer otra. Raikkonen no falló y el Lotus parece bendecido por el mismísimo Colin Chapman. En el lado opuesto, Mercedes, donde deben estar alucinados con Hamilton. Desde Fangio no han tenido un piloto de ese nivel y un coche tan flojo. Y enhorabuena a Button y Pérez por obsequiarnos con un extraordinario combate a diez vueltas, y gracias a McLaren por no dar órdenes de equipo. Ganó la F-1 por KO técnico.