La cantera está en la Vuelta
El Tour de Francia y la Vuelta a España son dos carreras cada vez más estrechamente relacionadas. Y no sólo por compartir accionariado, que también. De todos es sabido que desde que se trasladó a septiembre, allá por 1995, los que no aprobaban en julio tenían aquí su examen de recuperación. Los accidentados sin consecuencias graves también se suelen apuntar a la ronda española. Ya lo hizo Brad Wiggins el año pasado y lo hará Robert Gesink en el actual.
Pero más allá de este efecto rebote, yo quería destacar otro vínculo. En los últimos años, la Vuelta está siendo un banco de pruebas o una plataforma de presentación de ciclistas emergentes. En 2011, Chris Froome era un desconocido en estas lides, hasta que brilló en la Vuelta y terminó segundo, por detrás de Juanjo Cobo y por delante de su 'amo' Wiggins. Froome ocupa ahora esa misma posición en el Tour. Otro inquilino del cajón provisional es Vincenzo Nibali, tercero, cuya primera y única victoria en una grande fue precisamente en la ronda española en 2010. Wiggins, Froome y Nibali es el actual podio del Tour, pero bien podría serlo de la Vuelta... La mejor cantera.