Y perdió la ocasión de marcharse

Cuando Eufemiano Fuentes fue cazado con el carrito del helado, a nadie del ciclismo, ¡a nadie!, le extrañó la noticia. Ahora vuelve a aparecer en escena, junto a nombres como los de Marta Domínguez y Manuel Pascua Piqueras. Y a casi nadie del atletismo, ¡a casi nadie!, le ha chirriado que en ese entorno hubiera prácticas dopantes. Y digo a casi nadie porque su presidente, José María Odriozola, asegura que él no sabía nada de nada. Me cuesta creerlo. No quiero insinuar con esto que sea cómplice, pero sí que, por dejadez o por acomodamiento, no se tomaron las medidas para evitarlo. Ahí están, por ejemplo, las grabaciones de la Guardia Civil durante la Operación Puerto, en 2006, en las que aparecía un calendario de los Europeos de Goteborg. ¿Qué se hizo entonces? Porque de aquellos barros, no nos engañemos, vienen estos lodos.

Ahora vamos al supuesto, que él sostiene, de que Odriozola no supiera nada de lo que se cocía a su alrededor, ni siquiera por insinuaciones o rumores. Pues solamente eso, ya sería motivo más que sobrado para plegar velas y cerrar su ciclo. Ayer dijo que se sentía "víctima" y "engañado". Y perdió la oportunidad de añadir: "Y como no he podido evitar este escándalo en el atletismo español, lo dejo".