Edurne, sí que eres Superwoman
El pasado 20 de septiembre, Edurne Pasaban nos decía en una entrevista en AS: "Cuando fui en 2001 a mi primer ochomil, el Everest, llegué con dudas. No sabía si sería capaz de subirlo y, como casi todo el mundo lo hacía con oxígeno, me dije: 'Yo no voy a ser aquí Superwoman". Nueve años después, la guipuzcoana se ha convertido en la primera mujer del mundo que corona los catorce ochomiles, aunque todavía tiene clavada la espina del coloso del Himalaya, que intentará sacarse la próxima primavera. Se sentirá más a gusto consigo misma. Sin duda.
La utilización del oxígeno en el Everest es uno de los argumentos que esgrimen los puristas de la montaña para desmerecer a Edurne. Sus críticos también inciden en que la de Tolosa siempre sube arropada por un gran equipo. Sinceramente, no creo que desde aquí tengamos que entrar en ese debate. Sea como sea, Pasaban ha coronado los catorce techos de la Tierra y eso le da derecho a formar parte de ese selecto grupo de héroes deportivos que nos demuestran día a día que lo imposible está al alcance. Para mí, subir hasta allá arriba sólo puede hacerlo alguien como Superwoman.