El secreto del Madrid azulgrana

Florentino Pérez no es precisamente un apasionado del baloncesto. Pero su carácter le puede. No le gusta perder ni a las chapas. Cuando llegó a la presidencia pensó que sólo había algo peor que tener un equipo de basket. Tenerlo y que no ganara nada. Y se dejó asesorar por un buen amigo. Cuando la amistad es sincera no entiende de colores ni de equipos. El presidente del Real Madrid es íntimo de Salvador Alemany, hombre fuerte de la última época dorada del Barça. Fue su presidente cuando jugaba Gasol. En esas conversaciones entre amigos surgió otro nombre de pasado azulgrana: Antonio Maceiras. Alemany le aseguró a Florentino que el hombre encargado de diseñar el triplete en el Barça en 2003 haría bueno a cualquier equipo. Florentino tomó nota.

Por eso este Madrid está diseñado por el Barça. Porque sin Maceiras no hubiera llegado Messina. Porque sin Messina no hubiera fichado Velickovic. Porque sin ellos no se hubiera alcanzado el pleno al diez en lo que llevamos de ACB. Tendría su aquel ver al Madrid de baloncesto celebrar sus títulos en Canaletas. Al fin y al cabo el Barcelona va a tener bastante que ver en todo lo que gane.