Sergio se siente víctima de la asimetría

Con la WM no pasaban estas cosas. La WM la conoceríamos hoy como un 3-2-2-3 y era la simetría perfecta. Cada jugador tenía su opuesto en el equipo contrario y el fútbol venía a ser la traducción de diez luchas de parejas (once, si consideramos a los porteros, oponentes remotos). Pero aquello fue desde los años treinta a los sesenta. De aquella larga estabilidad se fue pasando a una gran variedad de dibujos, casi todos de tendencia defensiva. Y no todos los dibujos responden a un eje de simetría. El Madrid, por ejemplo, lleva tiempo con la tendencia de jugar con un solo extremo.

Roberto Carlos ya pasó por esto. Tenía por delante todo un carril para él, porque Zidane se echaba al centro. Eso le daba libertad para subir, pero con frecuencia se veía dos contra uno cuando atacaban los contrarios y Zidane no taponaba. Roberto no se dolía de eso, por su natural alegre y despreocupado y porque no ponía énfasis en el juego defensivo. Más solía dolerse el central de su lado, que era el que se veía una y otra vez llamado a taponar la sangría. Ahora la misma cuestión se le da al Madrid en la otra banda, en la derecha: Sergio se encuentra con frecuencia dos contra uno, y se duele. Y en voz alta.

Pegas de un dibujo asimétrico, que se puede compensar con movimientos colectivos de relevos, cierres y apoyo que cuando no salen bien provocan eso de que Sergio Ramos diga "me como todos los marrones". (Aunque a mi modo de ver Pepe le auxilia mucho, por cierto). Yo creo que el dibujo que usa Schuster es el bueno para los jugadores que tiene, sólo que quizá deba compartir más su idea con quien se puede considerar víctima del modelo. Sergio Ramos está incómodo y eso es un problema. Con este dibujo o con otro, Schuster tiene que hacerle sentirse feliz y con ganas. Si no, no jugará bien.

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