Las rotaciones ya alcanzan hasta a Raúl

Acababa el partido contra el Sporting y el realizador tuvo el acierto de ofrecernos un plano de Van Nistelrooy en el banquillo. Miraba aquello como si pensase: caray, hemos metido siete y yo aqu voy a tener que buscarme otro empleo. Pero no, no hay miedo. Van Nistelrooy jugará hoy, en el Lopera, donde se supone que descansará Raúl. Schuster rota. Todavía no se ha consumido septiembre y ya han jugado partidos oficiales todos los hombres de la plantilla del Madrid salvo los porteros suplentes y el lesionado Sneijder. Y no es sólo el Madrid: rotan todos los equipos que están en competiciones europeas.

Las rotaciones, que en España empezaron, con criterio avanzado, Irureta y Benítez, se han ido imponiendo. Hay que reconocerles que al principio no se admitió bien lo que hacían. No gustaba a los jugadores, todos los cuales quieren saberse y sentirse titulares; no gustaba a los aficionados, que sienten seguridad si saben que hay titulares y suplentes; no gustó a la prensa, un poco por lo mismo. Pero estábamos ante una realidad: se juega más que nunca, porque la Liga es más larga, hay más equipos en competiciones europeas y éstas son más intensas. Y también juega más la Selección.

Así que ya no hay alarma cuando en el equipo entran y salen jugadores. Además se han igualado mucho los valores, fruto quizá de que desde la sentencia Bosman se inunda nuestro fútbol de internacionales. Por ejemplo: ¿es mejor una media con Diarra, Guti y Van der Vaart o una con Gago, De la Red y Sneijder? O propongan cualquier combinación. Sí, sigue habiendo por aquí y por allá quienes como Pepe, Xavi, Agüero o Villa no tienen un igual en la plantilla. Pero son los menos. Las rotaciones están ahí y son aceptadas. Hasta el mismísimo Raúl ha dicho que cada vez será más fácil verle en el banquillo.