Laporta sigue, pero con una ceja rota

Tremenda pasión en la moción de censura. Creo que nadie esperaba tanta participación, y menos en un día que parecía haber sido buscado justamente para eludirla: primer domingo de julio, con alto porcentaje de socios buscando las playas, o directamente ya de vacaciones desde días atrás. El resultado es que sigue Laporta, pero con una ceja rota. No le votaron en contra los dos tercios de los que acudieron a la consulta, pero sí una cantidad enorme, muy superior incluso a la de los que le respaldaron. Es un resultado duro para quien está en el poder, para quien ha podido presentar la consulta a su medida.

Por ejemplo, con la apresurada ascensión al primer equipo de Guardiola, cara queridísima por el barcelonismo. O los fichajes, no todos pagados aún, de Keita, Martín Cáceres, Alves, Piqué y La Bomba Navarro, repescado para el baloncesto. Con todo y eso, Laporta se ha llevado un pescozón, tras una jornada con cierto aire de bronca, tensiones y un resultado final que nos habla de un barcelonismo dividido. Nada que ver este resultado electoral con su descomunal victoria de hace seis años, cuando ganó con otras maneras, otro mensaje y la compañía decisiva de Sandro Rosell.

En realidad, cada vez es más firme la impresión de que el equipo lo hizo Sandro Rosell, y que a partir de marcharse él aquello cayó en deterioro progresivo. Eso fue poniendo nervioso a Laporta, que no parece tener talla para manejar una cosa así. De ahí tantas intemperancias y tonterías en los últimos meses, incluidos esos alegatos soberanistas que no me suenan sinceros, que más bien me parece que pretenden distanciarle del cuñado ultrafranquista al que metió en el club. En fin, Laporta sigue, pero Oriol Giralt puede estar tranquilo: los hechos han justificado que su iniciativa tenía fundamento..

Lo más visto

Más noticias