La capellización del Madrid de Schuster

Termina hoy la primera vuelta y el Madrid es campeón de invierno asegurado y además espera rematarla con una puntuación récord, dado que visita al colista, que a su vez podría terminarla (si hoy se da el dos) con un récord negativo. Además, en esta primera vuelta el Madrid ha visitado todos los campos difíciles salvo el Manzanares, que queda para inaugurar la segunda. Es decir, que de aquí a junio le toca recibir a Barça, Espanyol, Villarreal, Valencia, Sevilla, Athletic... Todo pinta bien para el Madrid en estas vísperas de la visita a un Levante que, encima, parece entrar en desbandada.

Pero algo no me está convenciendo del todo: el juego del Madrid. Aquella imagen inicial (el partido contra el Atlético, la salida a Villarreal) ha ido dando paso a un equipo coriáceo, difícil de ganar, capaz de dar una impresión soberbia de solidez como la del Camp Nou... Pero falta encanto. Sneijder ha resultado un poquito evanescente, y además cuando ha vuelto ha sido a costa de Guti. Schuster se blindó con Diarra y Baptista, dos con más músculo que elaboración, y aquel buen juego prometido, el que sí hacía el Getafe, el que se veía en los primeros partidos de Liga, no termina de aparecer.

En realidad son seis para quitar y cuatro para atacar. Y de éstos, Raúl y Van Nistelrooy son insistentes y goleadores más que artistas. La sorpresa queda para Sneijder o Guti y para Robinho. Dos entre diez. Sabe a poco. Algo ha ido frenando a Schuster sobre la marcha en su idea inicial y le ha hecho regresar a la fórmula 'capello', sólo que mejorada con Baptista en vez de Emerson. Un equipo así gana, pero no enamora salvo en batallas duras y emblemáticas, como la del Camp Nou. Y un equipo así puede echar en falta a Diarra. Ahora tiene que reconstruirse con otra idea: la de elaborar más y jugar mejor. ¿Podrá?