Tal día como hoy, seis de diciembre, sólo que hace cuarenta años, AS salió a la calle. Ya lo festejamos con ustedes en la gala del pasado día 22 y en la zona central encontrarán un repaso de lo que fue aquel primer día del periódico, y de lo que nos ha ocurrido desde entonces. Ya ven, estamos de celebraciones, porque este mismo ejemplar recoge el homenaje compartido a Santiago Bernabéu y a Paco Gento que fue el partido de anoche. Homenaje a ellos y a las tres generaciones de madridistas que han ganado la Copa de Europa. Dos generaciones con Gento, una con Raúl. Para todos ellos fue el partido.

Pero este periódico lleva algo más: la acogida del fútbol español a la propuesta del Calcio de rescatar para el fútbol algunos buenos usos del rugby, deporte en el que al final del partido el derrotado hace pasillo y aplaude al vencedor. Y luego se van juntos de cervezas, en lo que llaman tercer tiempo. El otro día, de forma espontánea, los jugadores de la Fiorentina hicieron pasillo y aplaudieron a los del Inter, que les habían ganado. El Calcio, tan necesitado de buenas noticias, quiere elevar a norma esta reacción tan feliz de los chicos de la Fiorentina. La pregunta es si en fútbol estamos a tiempo de eso.

John Carlin, gran conocedor del rugby y del fútbol, lo ve imposible. El rugby es el último santuario de las virtudes del deporte, tal y como lo concibieron algunos románticos en el XIX. El fútbol, por el contrario, fue, no nos engañemos, el primero que se encanalló, por culpa del profesionalismo y de la pasión mal entendida. ¿Estamos a tiempo? Esa es la pregunta. Ahora que celebro los cuarenta años de AS y recuerdo la inocencia de mis dieciséis años, cuando compré aquel primer ejemplar, todo ideal me parece posible. Las cosas han ido muy lejos, sí, pero en todo caso merece la pena intentarlo.