Rincón, Alfonso, Soldado...

El Mallorca pretende a Soldado. Le alabo el gusto, pero sospecho que la cola será larga y la espera quizá inútil. No les quepa duda de que en el Madrid hay un plan si el equipo gana la Liga y otro si la tira. Y en ambos debería estar el canterano. Su figura es tradición en el club. Ahí, a espaldas de Santillana estuvo Rincón. Por el mismo sitio pasó Butragueño un ratito. Alfonso fue recambio de Zamorano y luego llegó Raúl, que antes de calentar banquillo echó la puerta abajo, que diría Camacho. Y anteayer tuvo su utilidad efímera Portillo. En los últimos treinta años, casi siempre ha habido un nueve canterano en el Madrid, en primera o segunda instancia. Los mejores se quedaron y los otros cumplieron y volaron después incluso hasta posarse en la Selección.

Soldado se ha ganado una oportunidad. Trece goles en Osasuna y la llamada de Luis le dan validez académica para ser la alternativa a Van Nistelrooy. Y luego, que gane el mejor. La temporada del holandés ha sido ejemplar, por encima de las previsiones más optimistas, pero ha tenido al club en vilo. Cada amago de constipado era un drama desde que se marchó Ronaldo. Y ha sobrevivido de milagro en la recta final con cuatro tarjetas. La otra opción que se ha manoseado es fichar a Saviola, que a fecha de hoy sólo es el tercer delantero del Barça con una ficha semigaláctica. El segundo es Gudjohnsen, otro ejemplo de lo que no se debe buscar fuera a poco que tengas en casa. Nunca le apretó a Etoo. El Madrid está obligado a gastar en las bandas y ahorrar en el centro.