Cuando la bolita entra todo está bien

Bueno, pues España avanza hacia la Eurocopa, que es de lo que se trata. Los tropiezos y la mala racha quedan atrás, a veces porque se juega bien, y otras porque la bolita entra. La bolita ayer entró. Un autogol y un rebote en la espalda de Iniesta. No son goles para colgar en la pared, pero cuentan, son asideros para ir subiendo en la clasificación, que ya miramos de otra manera. Y eso que el sueño de ser líderes el miércoles se esfumó por lo de Suecia, que va a ganar por decisión administrativa por 0-3. Es lo mismo: si no llega a haber agresor y suspensión hubiera ganado 3-4, sospecho. Para nosotros, igual.

El juego fue pobre, eso sí. Al final Silva prefirió no jugar y Luis lo respetó. A Iniesta, que para mí tiene categoría sobrada para no ser el correturnos, le tocó por eso desplazarse a la banda izquierda, donde jugó bien, porque los buenos siempre flotan, pero algo perdía España con su alejamiento de la zona donde más se cuecen las cosas. Luis García, primero, y Soldado, después, debutaron. Peleones los dos, más atrevido el segundo que el primero. Pero en general España produjo poco. Fue dueña del campo y del balón, porque es mucho más que Letonia, pero no era noche de arrebatos.

Yo creo que, se quiera o no, para los jugadores esto también es un compás de espera. Un par de encuentros metidos en pleno fragor de la Liga, encuentros encima fáciles a priori. Más todavía el del miércoles próximo, así que no esperemos grandes emociones. Tan confiados salieron anoche que hasta fue posible el 1-1 en un par de jugadas en las que nos echamos a temblar, porque si llega a caer el empate no sé si hubiera habido energía para la reacción. Pero llegó el feliz rebote en Iniesta (premio para este hombre que ya en Inglaterra despertó al equipo) y todos felices. Y el miércoles, más.