Muy bien Villar Mir. Y ahora, elecciones

Bueno, pues Villar Mir ha desistido de recurrir la sentencia de Milagros Aparicio, así que en el día de ayer puede darse, por fin, por concluido el proceso electoral. Calderón ya es presidente sin sombras, a salvo de la guadaña de una sentencia judicial que pudiera apearle en cualquier momento del cargo. El abogado de Villar Mir había hecho el jueves pasado, día límite, reserva de la posibilidad de recurrir. Luego tenía veinte días para presentar el recurso. Pero se trataba, en realidad, de un acto de amor propio mal entendido por parte del abogado, que estaba peleando por su honrilla. Villar Mir ha desistido.

Y hace bien. Es deportivo saber perder, tan deportivo como pelear por la victoria. Villar Mir no podía ser ahora quien a su vez judicializara al Madrid, contribuyendo a prolongar una situación de provisionalidad y nerviosismo que perjudica mucho al club. Al tiempo anuncia que no ejercerá una oposición obstruccionista. Da muestras de sensatez y madridismo. Es de esperar que por parte de otros haya la misma sensatez, aunque no soy optimista al respecto. El nivel de informaciones difamatorias (difícilmente comprobables) que desde los náufragos del florentinato se hace llegar a los medios es abrumador.

Pero la verdad es que Calderón en parte se lo merece. Por algunas torpezas y por algunas novatadas, pero sobre todo porque aseguró nada más ganar que convocaría elecciones y las va dilatando. Ganó (ahora ya está claro) pero ganó por poco. El voto por correo (voto recaudado) era una chapuza detestable, pero no deja de ser verdad que con su anulación se han perdido votos bienintencionados y sanos. El madriridismo (y Calderón más que nadie) necesita unas nuevas elecciones. Desde la calma que ahora ofrece Villar Mir, pero también desde el compromiso que en su día ofreció Calderón.

Lo más visto

Más noticias