Austeridad cuando se trata de cantera

Una de las noticias más visitadas en nuestra web de ayer fue la del presunto interés del Barça por Mata. Y suscitó muchos comentarios. Justo ahora que el Madrid trae de lejos jugadores jóvenes y prometedores (y de costo considerable), la perla de la cantera podría irse al Barça. O al Valencia. O al OL. El jugador queda libre el 30 de junio, y su padre escucha ofertas. Las escucha o las provoca, que nunca se sabe, pero el runrún está, y entre otros efectos tiene el de levantar un fantasma muy doloroso para el madridismo, el de Etoo, criado en el Madrid desde los quince años y hoy estrella del Barça.

¿Y quién es Mata? Un gran jugador de edad juvenil. Delantero de corta talla y largo ingenio, rápido, hábil, con visión del último pase y sentido del gol. Estrella en las selecciones inferiores (campeón de Europa Sub-19) y recién asentado en la delantera del Castilla, donde no ha acusado el salto al fútbol 'mayor'. Ha ido entrando poco a poco y ya es segundo goleador del equipo. Con él, el Madrid se encuentra con un caso parecido a los que tuvo con Mista y Tote: tiene prisa por dar el salto y si no le abren la puerta (o al menos le dan un buen dinero por quedarse) escucha ofertas. Y probablemente, se irá.

Es una cuestión difícil para el manejo de la cantera. Aceptar las pretensiones de los que pintan bien descontrola el gasto. Dejarlos ir es correr un riesgo. Al Barça, por ejemplo, se le fueron al Madrid (precisamente) Trashorras y Jordi, que no han resultado. Pero Cesc se ha convertido figura en el Arsenal. Es difícil saber dónde hay de verdad un jugador grande, y por ahí surgen las dudas. La pena, y eso no lo puede discutir nadie, es que el estilo insensatamente derrochador de los clubes cuando se trata de fichar se convierte en virtuosa austeridad cuando se trata de la cantera. Eso es lo que escuece del caso.