¿Cómo concentrar a los socios comerciales?

El Madrid no se concentró anoche. Decisión de García Remón que dejó perplejas a bastantes personas en el club. ¿Una concesión a los indomables? ¿Una decisión sabia? Del Bosque no concentraba a los jugadores. Tuvo bronca con el club en vísperas del Atlético-Madrid, penúltimo partido de su última Liga. Le pretendieron forzar a concentrar el equipo. No lo hizo. El Madrid goleó y Ronaldo marcó dos goles. La teoría de Del Bosque era que el jugador descansa mejor en casa que en un hotel, que el año está tan cargado de viajes que todos agradecen dormir en casa cuando el partido es en Madrid. Y mejor jugador agradecido...

Claro, que con la misma teoría a Queiroz le fue mal. Y con la contraria, a Camacho (partidario de las concentraciones) le ha ido peor aún. ¿Con qué quedarnos entonces? Ya he escrito que esto es como jugar a las siete y media, que nunca sabes si te pasas o no llegas. Ni la cuerda tan larga de Queiroz, que ni era cuerda ni era nada, ni el atar tan corto como pretendía Camacho, que dio lugar a que todo se fuera al traste. Siempre pensé que la medida justa la tenía Del Bosque y la gran esperanza para el Madrid es ahora que García Remón sepa llevar a esta plantilla con el mismo difícil pulso. Si es así o no, eso lo dirá el tiempo.

Porque la verdad del cuento es que el Madrid tiene jugadores verdaderamente especiales. Más que futbolistas, son socios en la actividad comercial del club. El fichaje de Beckham se pareció mucho más a una fusión de empresas que a un simple fichaje futbolístico. El Real Madrid ha derivado a una especie de Galaxy Society en la que el propio club es el accionista de referencia, pero en la que Beckahm, Ronaldo, Zidane y Figo son socios importantes, a los que hay que tratar como tales. Aportan imagen y fondo de comercio, no sólo regates y goles. ¿Cómo obligarles a dormir en un hotel cuando el partido es en casa? Esa es la cuestión.

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