Todas las dudas siguen sin resolverse

El otro hombre del partido fue Tamudo, ese delantero con visión, rapidez y voluntad que lleva temporadas salvando al Espanyol con sus goles. Esta sí es una buena apuesta de Luis, porque en todo lo suyo hay verdad. La que ya no tengo tan clara es la de Cañizares, que desde luego no hizo honor al gesto. Concedió un gol al final de cada tiempo (el primero no le deja en buen lugar, el segundo tampoco mucho) con lo que el resultado quedó deslucido. Me temo que hurgar en la portería es una forma de rehuir las cuestiones de verdad serias que plantea este equipo. Esas quedaron aplazadas. Esperemos que ante Escocia podamos ver progresos. Y dentro de la duda, un nombre propio que reluce más que el sol: Raúl. Le seguimos esperando, estamos dispuestos a seguirle esperando, pero su presencia es la ausencia de otros. De Valerón, de Torres, de Reyes, cuyo verdadero gran puesto es también ese. Reyes, dicho sea de paso, está fenomenal. Va por delante de los demás, porque empezó antes el trabajo en Inglaterra, y salió con ganas e inspiradísimo. Le pegaron mucho y con mala uva, ignoro por qué. Venezuela, que sí ha mejorado y ya es una selección de aire a ratos solvente, se desacreditó por su forma de pegar, sobre todo en la segunda parte y a Reyes. No venía a cuento.

Esto empieza como acabó. El primer partido de la era Luis no aportó ninguna novedad significativa ni resolvió las grandes dudas de esta Selección. El partido de anoche me recordó en gran medida al amistoso contra Andorra en vísperas de la Eurocopa. En la primera mitad, el equipo sólido, amarrete, sin gracia. Aburrió con su fútbol diésel, como entonces. En la segunda mitad, con los jugones, fútbol alegre, diversión y más goles. Pero ¿cuál es el equipo? ¿El de la primera mitad o el de la segunda? Con esa duda fuimos a la Eurocopa, con esa duda regresamos de ella y Luis no hizo anoche nada por despejárnosla. Habrá que esperar.

Y dentro de la duda, un nombre propio que reluce más que el sol: Raúl. Le seguimos esperando, estamos dispuestos a seguirle esperando, pero su presencia es la ausencia de otros. De Valerón, de Torres, de Reyes, cuyo verdadero gran puesto es también ese. Reyes, dicho sea de paso, está fenomenal. Va por delante de los demás, porque empezó antes el trabajo en Inglaterra, y salió con ganas e inspiradísimo. Le pegaron mucho y con mala uva, ignoro por qué. Venezuela, que sí ha mejorado y ya es una selección de aire a ratos solvente, se desacreditó por su forma de pegar, sobre todo en la segunda parte y a Reyes. No venía a cuento.

El otro hombre del partido fue Tamudo, ese delantero con visión, rapidez y voluntad que lleva temporadas salvando al Espanyol con sus goles. Esta sí es una buena apuesta de Luis, porque en todo lo suyo hay verdad. La que ya no tengo tan clara es la de Cañizares, que desde luego no hizo honor al gesto. Concedió un gol al final de cada tiempo (el primero no le deja en buen lugar, el segundo tampoco mucho) con lo que el resultado quedó deslucido. Me temo que hurgar en la portería es una forma de rehuir las cuestiones de verdad serias que plantea este equipo. Esas quedaron aplazadas. Esperemos que ante Escocia podamos ver progresos.

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