Jugadores al borde un ataque de nervios

Vieira quiere romper con el Arsenal y remolonea para no jugar. Hace un par de años le dijo no al Madrid. Pero ahora quiere venir, y Camacho se relame imaginándoselo por delante de la pareja Samuel-Helguera. Un medio alto, para ganar de cabeza el saque del portero rival, para ganar fuerza aérea en los córners en las dos áreas. Un jugador con presencia, con quite, con criterio y con llegada, aunque sin alocamientos. Y con ganas de venir. Pero el Arsenal aspira a la Champions y no lo quiere soltar si no es por un fortunón. Él fuerza. El Madrid lo quería para antes de la eliminatoria previa. Va a ser difícil. Costará tiempo y dinero.

Figo entra en el mes menos veinticuatro. Firmó por seis años y le quedan dos. Ve que otros galácticos están ya renovados hasta más allá del 2006 y se ha quejado, como ya hizo algunos meses atrás. Pero el Madrid no quiere, a la vista de su edad, considerar hoy por hoy la prolongación de su contrato, que finalizará con 33 años, próximo a los 34. En realidad, los alargues de Ronaldo, Zidane y Roberto Carlos los provocó Abramovich. Con Figo no hay esa prisa. Duele, porque es el hombre que cambió la historia reciente y en su última temporada ha estado impecable. En ese sentido su impaciencia es justa. Pero el club preferirá esperar.

Etoo quiere ir al Barça y lo acabará consiguiendo. La nueva oferta de Laporta satisface a Alemany. La pretensión del Madrid de comprar su mitad y cederlo un año en el Mallorca es una salida con problema. El Madrid no tiene hueco en la plantilla, donde ya hay tres extracomunitarios, y los abogados del jugador sostienen (y los antecedentes les dan la razón) que sin ocupación efectiva de la plaza en la plantilla el contrato no es válido. Así que veo a Etoo en el Barça, si es que la oferta va de veras y no está hecha sólo para enmarañar. Y, por cierto, el Barça sí que va a tener que hacer limpia de extracomunitarios si ficha a Etoo. ¿Le compensará?