Sobre galácticos, trabajo y Eurocopa

De regreso a Inglaterra, Beckham ha dado una explicación sobre su pálido paso por la Eurocopa: en el Madrid se ha trabajado poco, en especial desde enero hacia acá. En el Manchester trabajábamos más, ha venido a decir. Curioso: allí también estaba Queiroz. Pero allí Queiroz tenía como jefe a Ferguson, el mismo que llegó a romperle la ceja de un botazo al propio Beckham. En el Madrid a Queiroz le pusieron un galón más, le dejaron trabajar con autonomía y poco a poco los jugadores le fueron cogiendo el número. Y se trabajó poco y luego nada. Algunos, entre ellos Beckham, trataban de complementar con trabajo por su cuenta.

Tampoco Zidane ha sido el que esperábamos, a pesar de sus goles. Ni Raúl ha levantado la imagen con que salió de España. Figo, el más destacado en los últimos meses en el Madrid, anda algo mejor, pero le sorprendió que ante Inglaterra tuvieran que sustituirle para igualar el partido. Así que la primera tarea de Camacho va a ser recuperar el hábito del trabajo en un grupo que poco a poco lo fue abandonando. No me importa que me televisen los entrenamientos, dice. Y hace bien. Dejar de televisarlos fue un error. Aparte de ser un buen producto para el canal del club, su transmisión en directo obligaba a que al menos se hiciera algo.

Recuerdo que el equipo que ganó la Séptima cayó en la molicie, se ganó el apodo un tanto ominoso de Quinta de los Ferrari y tuvo que ser disuelto. Cuando el Madrid ganó la Octava ya no estaban Panucci, Seedorf, Mijatovic ni Suker, los principales de aquel equipo. El grupo que ahora ha reunido el Madrid es muy superior a aquel, es sencillamente fabuloso, pero sin trabajo no va a ninguna parte. La primera tarea de Camacho es recuperar la ética del trabajo para un grupo que se abandonó demasiado y durante demasiados meses. La ventaja es que lo han pagado caro. También en la Eurocopa. Y eso hará más fácil que reaccionen.