Una decisión en un ambiente viciado

Quizá hoy haya decisión sobre el nuevo seleccionador. Me temo que nazca de culo. Villar está manejando ideas raras, quizá porque las ideas más naturales ya las ha manejado la prensa y él quiere hacerse el independiente. O el original. Diría que en su derecho está, pero no lo está. Ha perdido autoridad moral, ha perdido toda clase de apoyos, está rodeado y es probable que dentro de unos pocos meses ya no esté. En esas condiciones, debería intentar que el seleccionador a nombrar ahora no se convirtiera en un elemento de discordia en el futuro. Eso no sería malo para nadie, y menos que para nadie, para la Selección Nacional.

Entiendo que hay hombres que serían generalmente aceptados: Luis Aragonés, Luis Fernández, Víctor Fernández... Quizá alguno más. No se trata de imponer nada, sino de sugerir nombres que tienen aceptación general y que un eventual sucesor de Villar podría considerar válidos en su día. Gerardo González, que ha anunciado su deseo de presentarse, ya ha dicho que le gustarían Luis Aragonés y Víctor Fernández. Luis Fernández deja caer su deseo de ser llamado y que yo sepa no tiene ningún rechazo. Considerarle extranjero sería un exceso. Es lo menos que se despacha en extranjero. Y tiene un buen palmarés en España.

Claro que hay muchos entrenadores sueltos, pero la directiva que hoy se reúna debería ser consciente de su debilidad. Pero me temo que Villar y alguna de su gente (mucho ex presidente fracasado, con Joan Gaspart en papel estelar) han decidido constituirse en cantón autónomo y fingir ante sí mismos que fuera de sus ventanas no hay nada. Fuera de esas ventanas hay un huracán que se ha llevado a Sáez, hay una Administración estudiando la forma de hacerles saltar de ahí, hay una Fiscalía Anticorrupción moviendo papeles. Una decisión razonable ahora les aliviaría un poco de todo eso. Pero no sé si son capaces de tomarla.