El título de maestra en las WTA Finals es la mejor manera de acabar el curso. Garbiñe ha encontrado el camino del regreso. La reconquista ha comenzado.
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El título de maestra en las WTA Finals es la mejor manera de acabar el curso. Garbiñe ha encontrado el camino del regreso. La reconquista ha comenzado.
Garbiñe tiene la oportunidad de cerrar con el título de maestra una temporada en la que ha rescatado destellos de su mejor juego y ha ganado en regularidad.
La última y única vez que una española disputó una final del Masters, Arantxa en 1993, Garbiñe tenía 44 días: era un bebé. Badosa ni siquiera había nacido.
La española sigue de dulce en las WTA Finals, donde ha debutado con una victoria de mérito ante Sabalenka, la número dos del mundo y número uno del torneo.