Badosa da la altura en México

Habían pasado ya 25 días desde su coronación en el WTA 1.000 de Indian Wells, el quinto grande del tenis femenino, pero parece que fue ayer. Paula Badosa sigue de dulce en las WTA Finals, donde ha debutado con una victoria de mérito ante Aryna Sabalenka, la vigente número dos del mundo, que en la práctica es la número uno de este torneo, en ausencia de Ashleigh Barty. La española ha demostrado, a la primera oportunidad, que no disputa el título de maestra por el encadenamiento de una buena racha o de una carambola de resultados y retiradas, sino por una trabajada temporada que empezó en el puesto 70 del ranking y que va a culminar entre las más destacadas. Durante estos laboriosos meses ha sumado dos títulos, Belgrado e Indian Wells, pero sobre todo ha aguantado el pulso con las primeras raquetas del circuito. De las actuales tenistas del top-10, Badosa ha ganado a cinco: a Barty, la líder; a Sabalenka, dos veces; a Krejcikova, otras dos; a Swiatek, que está en su mismo grupo en este Masters, y a Jabeur. Eso confirma el asentamiento. Nada es casualidad.

Badosa tumbó en su estreno a Sabalenka, a quien ya había ganado este curso en Cincinnati, tras un comienzo desfavorable con 4-2 en contra. A partir de ahí, la española enlazó diez juegos sin fallo para imponer un arrollador 6-4 y 6-0. Dice Paula que la diferencia entre la jugadora que es hoy, a sus 23 años, y la Badosa anterior está en que ahora sabe “sufrir”. Una condición imprescindible en un deporte con tantos vaivenes como el tenis. No sólo basta con jugar bien, hay que competir bien. Aquella final de California la tuvo perdida varias veces ante Victoria Azarenka, pero siempre conservó la fe. Con esa misma actitud, Badosa ha tenido el mejor arranque posible en las complicadas condiciones de Guadalajara (México). Este sábado se mide con Maria Sakkari, la sexta del mundo. Siempre a la altura del reto.