"La vida es para disfrutar y yo sufrí mucho en Honda"

Los test de Sepang ya son historia y en ellos, Jorge Lorenzo ha vuelto a subirse a una moto tras anunciar su retirada en el GP de Valencia 2019. El pentacampeón mallorquín ha regresado como probador a Yamaha y allí ha ayudado encima de la M1 y en el box como 'coach' de su otrora 'enemigo íntimo' Rossi. "Siempre he dicho que con Valentino, cuanto más separados estamos, mejor es la relación que tenemos... al menos hasta ahora. Ahora estamos más cerca que nunca, tal vez porque nuestro interés compartido es ver ganar a Yamaha", afirma el balear en una entrevista con 'The-Race'.

Lorenzo responde todas las preguntas formuladas con Simon Patterson como el rumor de que podría disputar el GP de Cataluña 2020: "Por el momento no hay nada confirmado, aunque la gente ha estado hablando mucho de ello. Estaré en Barcelona para ver a los ganadores del sorteo de mi casco, pero no sé si iré como espectador o como piloto. Dependerá mucho de mi sensación con la moto. Si tengo el ritmo para terminar la carrera competitivamente, entonces tal vez. No es lo mismo ser rápido que tener ritmo de carrera".

Feliz en su regreso a Yamaha gracias "al sentimiento familiar diferente" que no es crítica ni mucho menos a Ducati u Honda, Lorenzo quiere ser justo con Alberto Puig y HRC que confiaron en él para montar el 'dream team' con Márquez... aunque no saliera bien: "No pude devolver la confianza que Honda y Alberto Puig depositaron en mí, pero también es cierto que otro año como 2019 era algo que ni Honda ni yo podíamos permitirnos porque los dos somos ganadores, no se hizo esto para 10º o 15º. Estaba sufriendo allí y la vida es para disfrutar, no para sufrir, especialmente cuando has ganado tanto. Y yo luché y sufrí mucho en Honda, y no hubo compensación por ello. Eso sí, no me arrepiento porque no tiene sentido arrepentirse de cosas que no puedes cambiar".

Retirada... y regreso en un par de meses. Así lo cuenta: "Yamaha vino a mí muy interesada. Parecía el papel perfecto porque soy capaz de hacer lo que amo y andar en moto. Puedo sentirme parte de un proyecto y tengo la sensación de mejorar las cosas. Pero sin viajar, sin un paddock lleno durante un gran premio, la presión que conlleva. Pensé: '¿por qué no? Me da lo mejor sin lo peor'. Por supuesto, extrañaré la sensación que solo puedes tener como corredor, ganar una carrera de MotoGP, pero no puedes tener todo en la vida. Cuando miro mi carrera, solo puedo considerarme un tipo muy afortunado y un deportista afortunado. Estoy orgulloso de ello y no puedo ser infeliz".

Lorenzo es muy gráfico al explicar por qué es muy difícil tener una relación muy cordial con los adversarios al más alto nivel competitivo. "Es muy difícil ser amigable con un competidor directo, especialmente cuando todos somos asesinos en MotoGP. Márquez es un asesino, Rossi es un asesino, yo soy un asesino... Todos queremos ganar y nunca queremos dar nada a los demás. Eso hace que sea difícil comunicarse, pasar tiempo juntos o tener empatía por el otro. No los odias, pero quieres que vayan lo más lento posible y que puedan vencerlos siempre".

Hablando de éxito, el español cree que Yamaha tiene todas las armas para optar a lo máximo: "Yamaha es el único equipo que tiene tres pilotos que pueden ganar carreras y luchar por el campeonato. Honda solo tiene a Marc por el momento". Y alaba a Quartararo: "Si conoces a Fabio como persona, sabes que nunca pelea con nadie y que siempre está sonriendo, pero cambia mucho cuando está en modo carrera y se vuelve muy eléctrico y con mucha energía. Eso sí cuando se quita el casco es un chaval genial. Creo que es la primera vez en mi vida que quiero que alguien aparte de mí. Ahora realmente quiero ver a Valentino, Maverick y Fabio ganar".

Por último, al incidir si hay una puerta más abierta a un posible regreso, Lorenzo es claro: "Por el momento estoy contento con el papel que tengo porque puedo disfrutar de la vida de una manera que no he tenido en 20 años. Hay muchas cosas que quiero hacer, otros proyectos y cosas nuevas, pero en la vida nunca se sabe. Después de Valencia era al 99% que no, ahora quizás es al 98%. Si ha decrecido un 1% en dos meses, tal vez aumente más en el futuro, pero por ahora es un no".