"Me siento como cuando Rossi hizo un 'boom' en el Mundial"

Ganar, algo intrínseco que forma parte del ADN de cualquier piloto. Ser competitivo da vida sobre el asfalto y caer en el vacío de la derrota puede terminar con la motivación de querer más. De ahí que a veces sea necesario probar cosas nuevas, véase el caso de Fernando Alonso o también, el de un Álvaro Bautista que le abrió las puertas a un nuevo desafío en el que ha vuelto a saborear ese estímulo que sigue manteniendo intacto en él un fuego que quema por dentro y se traduce en un puño dando gas.

Su llegada a Superbike le ha vuelto a ofrecer todo lo que un piloto desea. Triunfos, sensaciones y una adrenalina que se reflejan sobre el asfalto y en su caso, junto a una Ducati con la que se está permitiendo brillar incluso más de lo que él mismo imaginaba: "Yo esperaba estar luchando por poder ganar, pero no en todas las carreras y del modo en el que lo hemos hecho, que ha sido con ventaja". Campeonato nuevo, una moto y un equipo desconocidos, pero un talento que ha demostrado estar por encima de todos esos factores y sobre todo del más importante: el súper campeón.

Rea no tuvo rival durante los últimos cuatro años sobre el asfalto. El binomio que formó Kawasaki junto al norirlandés había sido inquebrantable hasta que el español llegó al Mundial, y pese haberle quitado su puesto y las numerosas críticas que se han dejado oír, Bautista asegura que la relación entre ellos es cordial: "La verdad es que hay buen rollo. Después de las carreras hablamos, nos damos la enhorabuena y eso. De momento todo bien".

La rivalidad sobre la pista también ha alimentado a las masas. De estar a la sombra de MotoGP, Superbike ha logrado un tirón mediático a la altura del campeonato más relevante del motociclismo y Bautista, consciente, tiene mucho que ver: "La gente de aquí en parte también se alegra de que haya venido a este paddock porque dicen que estamos subiendo el nivel de Superbike, tanto en pista como fuera de pista. Actualmente se está hablando de Superbike casi a los niveles de MotoGP, por una cosa u otra" y eso le hace sentirse "como en aquella época cuando Rossi hizo un 'boom' en el Mundial".

Se siente a la altura de un campeón, de lo que él fue en 2006 con su título en 125 cc y ante la posibilidad de volver a ese Mundial lo tiene claro: "En las condiciones de antes no". Luchar por sextas posiciones no es algo que eche de menos un piloto que se ha acostumbrado a ganar mucho y bien pero sabe que sólo tiene un camino: "Yo sólo puedo hablar en pista y es lo que intento hacer". Sin embargo, terminó algo nostálgico: "Ojalá hubiera posibilidades", confesó en 'Cadena Ser'.