Ducati no vetará el debut de Lorenzo con Honda el 20N

El histórico circuito holandés de Assen acoge el octavo gran premio de la temporada 2018 de MotoGP, con Marc Márquez liderando con 27 puntos de ventaja sobre Andrea Dovizioso, pero con Jorge Lorenzo como el piloto del momento. El pentacampeón mallorquín ha ganado las dos últimas carreras disputadas, las primeras que conquista para Ducati, y todo ello con el futuro ya garantizado como flamante fichaje de HRC para relevar a Dani Pedrosa en el box del Repsol Honda.

Lo que está por ver es cuándo se producirá el estreno del pentacampeón a lomos de la RC213V, y Gigi Dall’Igna, director general de Ducati Corse, asegura a As en el paddock holandés que no tiene intención de vetar el estreno de Jorge con su nueva moto los días 20 y 21 de noviembre, primeros test de preparación para el Mundial de 2019, en el circuito Ricardo Tormo de Valencia.

Dos días después de la última carrera del curso 2018 arrancará la pretemporada de la próxima temporada con Lorenzo en pista por vez primera como compañero de Márquez, a tenor de lo que dice el ingeniero transalpino: “Ahora no estamos pensando en eso y me reservo el tomar la decisión con un poco de calma, pero desde mi punto de vista, podrá hacerlo”. El jefazo de la marca de Borgo Panigale lo dice con su habitual rostro serio, pero remata esa frase con una sonrisa cómplice.

La relación del italiano con Lorenzo es muy buena. Le conoce desde que corría con la Derbi en 125cc y fue él su gran valedor para que cambiara al acabar 2016 de Yamaha a Ducati, momento en el que la fábrica japonesa también dejó al español rodar en el test de noviembre en Valencia, pero no en el de ese mismo mes en Jerez. Lorenzo desea que “ojalá eso no ocurra ahora” para las citas del 28, 29 y 30 de noviembre, y Dall’Igna asegura: “No es deportivo prohibir a un piloto subirse a su nueva moto, pero hay quien dice que esto no es sólo un deporte sino también un negocio. Creo que es un razonamiento equivocado. Nosotros decidiremos cuando es el momento oportuno. Y sí, es decisión mía”.

Eso juega a favor de Lorenzo, porque él sí que se alegra de corazón en el box Ducati de sus éxitos, algo que cuesta más decir en el caso de Claudio Domenicali, el CEO de la fábrica, tan criticado cada vez que el martillo del español golpea como lo hizo en sus recientes victorias de Mugello (GP de Italia) y Montmeló (GP de Cataluña).