Las seis conclusiones del GP de Australia

Ferrari sigue siendo español

En la Fórmula 1, como en la vida, lo fundamental es estar con el foco dirigido a dónde debe estar, a lo que interesa. Y el equipo italiano lo tuvo al lugar y al momento exactos durante la carrera del pasado domingo. Mientras en Mercedes estaban hartos del éxito, Iñaki Rueda, jefe de estrategia de los de Maranello vio perfectamente por donde podía ir la victoria de Vettel, metió al alemán en boxes cuando debía y ganaron el gran premio. Se fue Alonso, pero en Ferrari siguen teniendo sabor español. Y están concentrados al máximo.

Hamilton, show y sonrisas

Nadie puede dudar el extraordinario talento de Lewis Hamilton, pero sí de su capacidad de concentración, solo así se puede explicar que en un momento dado y con el mismo coche le ganaran Button y Rosberg, dos pilotos menores en comparación. Hamilton es la gran estrella y le gusta serlo, a veces con salidas de tono como la de la rueda de prensa tras la calificación con aquello de borrarle la sonrisa de la cara a Vettel. Después se le puso en contra y el alemán ganó. Y no dijo nada. Bien Seb.

Haas, con cuatro duros

“Lo que no puede ser es que con cuatro duros estos estén delante”, se escuchó a algún español por el paddock de Albert Park. Pero lo están, de McLaren, de Renault, cerca de Red Bull. Lo lógico sería que con su escaso presupuesto no pudieran evolucionar demasiado mientras el resto van hacia arriba. Pero de momento hay que felicitar a esta escudería que, con ayuda de Ferrari o no, está delante en este inicio de temporada. Abandonaron sí, pero dejaron muestras de su potencial.

Alonso, el retorno del Samurái

Un samurai siempre lucha, aunque no gane. Y en eso está Alonso ahora. Y siempre, luchando contra los elementos. Pero si antes iba con un tirachinas ahora ya tiene un rifle, poco contra los misiles de largo alcance que gastan otros que fueron rivales y compañeros, pero algo mejor. Durante 26 vueltas aguantó a Verstappen y su Red Bull. Eso lo dice todo. Pocos lo hacen. Muy pocos. O ninguno.

Renault, paciencia francesa

En el equipo de Carlos Sainz se respira en el ambiente que saben cual es su momento. Y no es ahora, no todavía, aunque ya tienen un buen coche. Suspiraron de alivio cuando vieron que están donde pensaban, consolaron a Sainz tras un fin de semana que parecía muy bueno y acabó siendo más normal y se preparan para evolucionar el motor y tirar hacia arriba. Están haciendo las cosas bien los franceses. Demos tiempo.

Honda, mucho camino por correr aún

A veces hablar demasiado puede ir en tu contra. Casi siempre en realidad. Le pasó a Honda con McLaren y de momento también con Toro Rosso. Abandono, el coche parado, motor… y todo aquello que nos habían vendido en la pretemporada con el maquillaje de varios motores para lo test se quedó en nada. Mucho tienen que mejorar si quieren motorizar a Red Bull el próximo año. Ese es el plan, pero querido lector eso usted lo sabe desde hace tiempo… Ahora tienen que correr. Ya.