No se acordaban, pero poco a poco y según se acercaba Fernando Alonso a la caseta de McLaren en Albert Park empezaron a sonreír. Camareras, gente de prensa, mecánicos, jefes… todos sonreían y empezaron a aplaudir a su piloto estrella cuando regresó después de la carrera. Quinto.
Pero un quinto basado en un pilotaje perfecto, la estrategia, las características especiales del circuito de Albert Park, los problemas de Haas, de Bottas… lo analizamos por orden de importancia. Sin todas estas cosas, Alonso quizá hubiera sido octavo, el lugar de su coche, como demostró el noveno de Vandoorne, porque tienen el quinto monoplaza en lucha con el Renault.
Pilotaje
El talento de Alonso está fuera de toda duda, pero por si alguno no se acordaba se ha encargado de volver a demostrar la razón por la que está considerado uno de los mejores de siempre. Durante 26 vueltas mantuvo a un piloto tan brillante como Max Verstappen detrás y sin posibilidades de que el Red Bull, un segundo más rápido, lo adelantara. Saber como agrandar el coche y cuadrar los huecos para impedir el adelantamiento es una de las virtudes de Alonso.