“Es una evolución del coche del año pasado, concepto más agresivo y espero que sea muy fuerte en la pista”. De esta manera, Mattia Binotto definió el pasado 22 de febrero al SF71H , un monoplaza cuyo objetivo un año más y van once, es conseguir ganar el Mundial de Fórmula 1.
Si bien en un primer momento, un morro más estilizado y unas branquias en el soporte del alerón delantero fueron los elementos que mayor interés generaron, ocho días de test en el Circuit Barcelona Cataluña y el Gran Premio de Australia 2018 han descubierto otras dos zonas donde los ingenieros de Maranello han invertido muchas horas de trabajo: los pontones y la parte trasera.
Comenzando por la fracción central del coche, la Scuderia ha resideñado la estr uctura de seguridad deformable instalada fuera del pontón para maximizar el efecto de la ranura que presentan los retrovisores, cuyo objetivo es permitir que el aire fluye mejor para aumentar la refrigeración.
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the Ferrari of Sebastian Vettel during the Formula 1 tests at the Barcelona-Catalunya Circuit, on 06th March 2018, in Barcelona, Spain. G3-CAT La principal ventaja de este enfoque es que permite que el cuerpo principal de los pontones sea mucho más corto. Desde el punto de vista aerodinámico esto es una gran ayuda, ya que cuanto más alejados estén del eje delantero, menos perturbaciones produce el flujo de aire generado por los neumáticos.
De igual modo, los 128 milímetros que Ferrari ha aumentado la distancia entre el eje trasero y delantero del monoplaza han permitido desplazar hacia adelante las ruedas delanteras y el motor y hacia atrás las ruedas traseras, que unido a una caja de cambios más estrecha, exageran el efecto del canal con forma de megáfono y cubierto de carrocería del fondo plano, cuya misión es encauzar el aire a la parte superior del difusor.
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Ferrari of Sebastian Vettel during the Formula 1 tests at the Barcelona-Catalunya Circuit, on 08th March 2018, in Barcelona, Spain. G3-CAT Un concepto aerodinámico con el que los ingenieros de Maranello intentan aumentar la carga aerodinámica, reducir la resistencia de los alerones y ser más rápidos en las rectas. Unas premisas que en Melbourne hemos comenzamos a verificar que pueden ser suficientes para que Sebastian Vettel venza a Lewis Hamilton y Mercedes, y lograr el propósito del Cavallino Rampante.