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Ciencia y tecnología

DRONES

Los drones suicidas que usa Rusia contra Ucrania: Shahed, el favorito del Kremlin

Son armas baratas de producir, rápidas de desplegar y efectivas para atacar. Los Shahed, y al ejército ruso les encanta.

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Los drones suicidas que usa Rusia contra Ucrania: Shahed, el favorito del Kremlin

"Fuego desde el cielo", eso prometen los drones, que se han convertido en las armas más baratas y eficientes en el conflicto entre Ucrania y Rusia que ya dura 7 meses de más desde que empezó hace, precisamente siete meses.

Justo al inicio, el pasado marzo conocimos al Kalashnikov KUB, un dron diseñado por la filial del mítico fabricante ruso de armas Kalashnikov -autor de una de las armas más usadas desde el siglo XX. Se trata de un dron o UAV (vehículo aéreo no tripulado) con un sistema UAS para volar, capaz de alcanzar una velocidad máxima de unos 130 kilómetros por hora, una resistencia de 30 minutos y una carga explosiva de 7 libras (3,17 kilos) contra "objetivos terrestres remotos".

Pero ahora, el fuego llueve desde el cielo bajo otro nombre. Concretamente el de Shahed-136.

Shahed-136, el dron suicida

Shahed-136 es un dron moderno tipo "enjambre" desarrollado por la industria iraní. En esencia, es un arma de vigilancia diseñada para neutralizar objetivos terrestres a distancia. Con varios drones que se lanzan desde un bastidor de lanzamiento a la espera (en pilas de cinco en adelante), cada uno está destinado a eludir las defensas aéreas y atacar a los objetivos terrestres, denominándose ‘suicida’ porque su objetivo es ser destruido en el ataque.

El Shaded-136 avión no tripulado se dio a conocer en diciembre de 2021 a través de imágenes. Y hasta la fecha de hoy, se cree que el sistema se ha desplegado activamente en las zonas controladas por los Houthi en Yemen en algún momento. La aeronave tiene una forma de ala delta de gran superficie con timones estabilizadores en las puntas. El fuselaje está centralizado, mezclándose con el diseño del ala para crear una forma más efectiva para volar.

La sección del morro contiene la ojiva, así como la óptica necesaria para un ataque de precisión. El motor está situado en la parte trasera del fuselaje e impulsa una hélice de dos palas. Los drones se lanzan casi horizontalmente con un ligero ángulo ascendente y son ayudados en la primera fase de su vuelo mediante el despegue asistido por cohete (RATO). El cohete se desprende inmediatamente después del lanzamiento, momento en el que la propia unidad de motor convencional del dron toma el relevo.

Enjambre de drones para atacar

La portabilidad inherente al bastidor de lanzamiento y a la colección de drones permite que la unidad completa se instale en la parte trasera de la mayoría de los camiones del mercado militar o comercial, lo que permite realizar operaciones móviles de "ataque y huida" que pueden frustrar las acciones de contraataque, ya que permite a las tropas rusas lanzar enjambres de estos drones ‘kamikaze’ y retirarse rápidamente. A ello contribuye su alcance de combate, de más de 2.000 kilómetros.

Bautizado como Shahed, una palabra que se puede traducir como testigo de la fe, martir o similar, estos enjambres de drones llevan apareciendo en los cielos ucranianos desde el pasado mes de agosto, y se han convertido en una de las armas favoritas del Kremlin por su bajo coste, rápido despliegue y alta capacidad ofensiva.

Y es que el propio ejército ruso está desgastado, le falta tecnología, está minando su arsenal y necesita armas baratas, eficientes y destructivas. Y el Shahed-136, o Geran-2 como ha sido rebautizado en Rusia, lo es, porque construir una unidad de enjambre cuesta unos 20.000 dólares, frente a los 4-14 millones $ que vale un misil ruso de tipo crucero.

Ampliar

Fuentes diplomáticas ucranianas en Washington dijeron a la prensa la semana pasada que, de media, los sistemas de defensa aérea de Kiev interceptan seis de estos drones al día. El Estado Mayor ucraniano asegura que sus fuerzas derriban el 60% de los drones que llegan al espacio aéreo ucraniano. Pero el número que Moscú despliega no deja de aumentar.

El 4 de octubre, 12 drones Shahed-136 fueron enviados a la región de Kiev, seis de los cuales alcanzaron objetivos de infraestructura, según el gobernador de la región, Oleksiy Kuleba. El 10 de octubre, las fuerzas rusas desplegaron 13 de ellos desde el Mar Negro y Bielorrusia. El pasado 11 de octubre, hasta 10 drones Shahed 136 fueron derribados. Dos de ellos consiguieron atravesar y alcanzar su objetivo, una central térmica en Vinnytsia, en el centro de Ucrania. El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, confirmó que en los últimos días se habían enviado 40 drones Geran-2 a posiciones en Bielorrusia, desde donde atacarán la capital ucraniana.