MeriGuía de Compras Navideñas 2012, guía completa

Hinorobu Sakaguchi es una reconocida figura dentro del rol nipón. No son pocos los JRPG de la talla de los primeros seis Final Fantasy en los que tiene vital presencia en el desarrollo. Recogiendo su particular estilo de hacer juegos llenos de magia y buen sistema de combates, The Last Story es una de esas producciones que se quedan en la memoria y apasionan mientras son recorridas. Un grupo de mercenarios, dirigidos por Zael, el protagonista, se encuentra con que su precioso mundo es atacado. En el viaje participará Calista, una misteriosa joven con habilidades sobrenaturales que muy rápido acapara toda la atención y carisma. Exploración, combates en tiempo real, enemigos desafiantes y mucho de tácticas se entrelazan en uno de los mejores exponentes del género en su rama venida de Japón de los últimos tiempos. Un imprescindible para los seguidores de Final Fnatasy y las aventuras de este corte, incluso con música original de Nobuo Uematsu.

Ya sin Spyro, los Skylanders están de vuelta y tienen en Wii una estupenda edición, capaz de volver a unir realidad con videojuego. Una aventura de acción y puzles mucho más ambiciosa y bien expuesta que la primera, también con un puñado de nuevas criaturas encabezadas por los 9 gigantes, figuritas más grandes de lo normal que al colocarse en el Portal de Poder brillan y tienen devastadores atributos, como destrozar barreras de piedra, incendiar matorrales o arrastrar con cadenas los islotes de Skyland, las tierras que acogen estos 16 largos actos. Poder llevar las partidas de un lado a otro en las propias estatuillas, el juego cooperativo, el desarrolllo de cada personaje y los ya casi 70 nombres propios que conforman la colección lo hacen más que deseable para los pequeños de la casa. Un regalo ideal, completo e interesante desde su Starter Pack, con tres Skylanders, uno de ellos Gigante de tipo "Vida".

Nintendo Wii tiene entre su catálogo algunas rarezas que han acabado por ser grandes títulos e ideas originales, normalmente compendios de minijuegos muy atractivos en su disparatada e informal mecánica. Beat the Beat: Rythm Paradise es una de ellas, una propuesta musical muy fresca que finalmente es de lo más recomendable este año en la consola que ya se despide. De manejo totalmente simple -solo con dos botones- esta galería de pequeños retos musicales y rítmicos invita a cazar comida con un tenedor, blandir una katana para acabar con monstruos o golpear cangrejos, todo justo en el momento correcto y con una respuesta sorprendentemente fiel a lo que hagamos. Engancha como pocos y tiene modos para desafiar a amigos o familiares, además de un aspecto gráfico inconfundible, que parte del estilo cartoon básico como ya hizo Wario Ware: Smooth Moves en los primeros meses de vida de la máquina, por ejemplo. Siente el ritmo y pon a prueba los reflejos y otras capacidades con esta curiosidad, apta para todo tipo de públicos.