Mirror's Edge
Mirror's Edge, guía completa - Episodio 4: Ropeburn
Todos los consejos para no caerte del filo.
Tras ver la cinemática y observar el pájaro de seguridad de patrulla de Ropeburn, ve por la izquierda, aproxímate a la pasarela naranja y salta al siguiente edificio. Aquí, ve a la otra punta y mira a la derecha: verás unas tablas de madera cruzadas que te permiten saltar a la tubería del edificio de enfrente ¡guau! Sube y dirígete a la valla de la derecha, pero ¡no la toques! Están electrificadas, y para quitar esa seguridad deberás apretar el botón que verás al lado de la puerta blanca. Bien, ahora salta por la otra valla (no la de enfrente) y sube a los ventiladores. Salta a la caseta y utiliza las tablas de madera para saltar a los conductos del edificio amarillo que se levanta ante ti. Sube a la azotea y corre hacia la izquierda: sube la rampa y ve saltando sobre los ventiladores para evitar callejones sin salida y vallas electrificadas. En la última valla, salta y encógete para no morir
Cuando toques tierra firme, salta a la azotea de enfrente y, desde aquí, corre por la pared de la izquierda para cogerte a la tubería roja. Cuidado, tu camino sigue por abajo, así que haz lo propio y tira abajo la puerta roja. Llegarás a unos pasillos en obras, bastante oscuros; no obstante, no hay pérdida, así que ve por los pasillos hasta llegar a una estancia en la que hay un pequeño faro y unas tablas de madera embaladas. Súbete a estas tablas y da media vuelta: verás que hay una parte abierta en el techo, así que sube y mira a tu izquierda: un conducto de ventilación. Agáchate y entra. Ve por el único camino posible hasta que pases por una rejilla y se rompa. Así, caerás en la parte que antes era inaccesible, una zona en obras. Ve al otro extremo de la sala, en la que hay un hueco en el suelo y una tabla de madera bastante ancha cruzada. Corre por la pared, date media vuelta y salta a la barra roja para llegar al otro extremo. Sigue esta pauta (barra roja - saltar a soporte) hasta que llegues a un hueco con mucha luz sobre el que podrás saltar. Aquí, sube las escaleras rojas que verás a tu izquierda y ve pisando escalones hasta que no puedas subir más. Entonces, da media vuelta hasta que veas que puedes saltar a la barandilla que hay un poco más abajo ¡cuidado, no mueras ahora! Una vez conseguido, bájate de la barandilla y corre por la pared de la derecha. Mira a tu izquierda (BOTÓN L1) y salta a una de las tres tuberías rojas para no morir. Baja y mira a tu izquierda: como verás, hay un hueco entre la zona con la reja de metal y la pared. Pasa por ahí y súbete al bloque al cual estabas pegado hace un momento para encontrar una rueda de regulación roja que te permitirá cerrar el chorro de vapor que te impide avanzar. Ahora, vuelve a bajar y agáchate para pasar por el hueco que ahora verás. Aquí, sube por las escaleras rojas que verás delante de ti y pasa por la puerta roja.
Observa la siguiente cinemática, en la que verás a Ropeburn hablar con esa figura que sigue siendo misteriosa Está en la azotea, así que tras intercambiar unas palabras con Merc, dirígete allí. Baja por el hueco de tu derecha y ve 30º hacia la izquierda. Verás unas cajas rojas apiladas que te permitirán subir a la pasarela de arriba. Aquí, pasa por el umbral de la derecha y ve subiendo las escaleras hasta que llegues a la azotea
¡Madre mía! En la cinemática siguiente, verás como Ropeburn te descubre y se abalanza sobre ti, agarrándote del cuello y dedicándote unas bonitas palabras. Tras lanzarte a la azotea inferior del edificio, Ropeburn irá rápidamente a las pasarelas para llegar hasta ti. No creas que el muro de enfrente te salvará: Ropeburn lo tirará abajo ¿no ves lo robusto que es este hombre? Si te fijas - y más te vale fijarte -, verás que viene con una tubería en su mano para propinarte un golpe de gracia ¡No le dejes! Acércate a él, ralentiza el tiempo si lo necesitas (BOTÓN CÍRCULO) y con BOTÓN TRIÁNGULO, arrebátale la tubería de sus manos. Tras forcejear un poco, le propinarás una patada inferior que le dolerá bastante, se irá hacia el borde de la azotea y al acercarte, verás que se ha agarrado a una tubería y, como podrás deducir, dentro de pocos segundos morirá. Tras sacarle información, le cogerás la mano para salvarle la vida pero un francotirador del edificio de enfrente se lo cargará, y Ropeburn caerá al vacío, sin remedio. Tal y como verás, el francotirador huirá inmediatamente, y tu siguiente objetivo será descubrir al francotirador que, por consiguiente, está involucrado en el caso de tu hermana.
Desanda el camino: pasa por el umbral entre las vallas de alambres y abre la puerta roja. Ve por las escaleras y pasa por el umbral de la zona en obras. Verás que la zona está plagada de enemigos: son muchos para hacerles frente cuerpo a cuerpo, así que huye por el ascensor. Entra y salta a la trampilla del techo que se ha abierto. Aprieta el botón que encontrarás aquí y el ascensor bajará de golpe unos cuantos pisos hasta estrellarse contra el suelo. Lo quieras o no, al final te caerás, así que baja del ascensor y ve por el hueco hasta ver un conducto de ventilación. Agáchate y entra. Al salir, abre la puerta roja y ve hacia la derecha, donde hay unas tuberías para subir. Sube a una de ellas y mira a tu espalda: salta a la pasarela azulada que verás y avanza por ella hasta que no puedas continuar. Ahora, corre por la pared y salta a la barra roja del techo de la derecha, para soltarte justo encima de la pasarela. Agáchate por el hueco con el borde rojo y llegarás al techo de una estancia que está en obras. Baja y entra en la estancia en la que hay también unas obras en proyecto. Sube las escaleras de la izquierda, da media vuelta y corre por la pared para subir a las pasarelas metálicas de la obra. Sube a lo más alto y mira, desde aquí, que hay otra pasarela en el otro lado de la pared. Salta a ella y oirás cómo se acerca la policía. A partir de ahora, corre todo lo que puedas, pues la pasma está cerrando todas las verjas que te llevarán al metro. Sigue el único camino posible y deslízate por el suelo cuando veas que la verja está a punto de tocar el suelo. Cuando llegues a la zona de las máquinas por las que se tica, sáltalas y verás que las dos verjas de enfrente se han cerrado no te preocupes: pulsa el botón que hay entre ambas y se volverán a abrir. Ahora, ve recto y baja por las escaleras mecánicas. Prepárate, te espera una lucha contra la pasma que puede ser de las más difíciles del juego si no sigues los siguientes pasos.
Una vez abajo, acaba con el policía que estará junto a las escaleras. Arrebátale la pistola y, cuando caiga, dispara al policía que está al otro lado. Corre hacia el fondo, y te encontrarás con policías especiales - los que llevan metralletas -. Acaba con el que se oculta tras la columna con una patada aérea, y luego dale un par de puñetazos para que caiga. Coge su metralleta y acaba con el que aparecerá por la izquierda. Sigue hacia el fondo y acaba con los dos agentes especiales que te esperarán allí. Una vez hecho esto, salta a las vías del metro - cuando estén libres, obviamente - y sube por las escaleras rojas que verás muy cerca. Arriba, da media vuelta y haz equilibrismo hasta el otro lado. Llegarás a una zona bastante oscura, así que deberás dar más de un salto de fe Nada más llegar, gira a la derecha y salta a la barra roja que deberías intuir un poco más allá. Vuelve a saltar y sube al siguiente bloque. Aquí, corre por la pared y agáchate para pasar por el hueco de enfrente. Caerás en una pasarela con una puerta roja delante. Ábrela y corre por la pared y gírate para saltar a una barra roja que te permitirá saltar a una pasarela azulada en el piso de arriba. Ve por la derecha y abre la puerta roja. Pulsa el botón que encontrarás aquí, y así abrirás la puerta roja de abajo. Pasa por ella y llegarás a las vías del metro. Mucho cuidado aquí, pues con sólo asomar un brazo morirás. Baja a las vías cuando pase el primer metro. Justo cuando haya un hueco libre, baja y corre por el lado derecho. Cuando veas una puerta roja, ábrela para continuar y correr por las otras vías. Corre hasta que puedas resguardarte del metro que viene de frente, en unos bloques de cemento. Cuando ya haya pasado, corre a toda mecha por el túnel con luces naranjas y, una vez hayas pasado el túnel, ve por el lado izquierdo para subir por unas escaleras rojas. Lo que tienes que hacer aquí es saltar a la barra roja de enfrente para pasar por la puerta roja que verás delante de ti. Ábrela y ve bajando por las pasarelas hasta llegar al suelo y pasar por un hueco próximo. Entra en la siguiente estancia, la de la derecha, y sube por las escaleras. Llegarás a una sala donde hay dos ventiladores gigantescos en el suelo. Lo que tienes que hacer es saltar, desde la pasarela superior en la que estás, a la barra roja de enfrente; desde aquí, a la pasarela de enfrente y, ahora, correr por la pared izquierda para apretar un botón que hay delante de ti. Una vez pulsado, los ventiladores DE LOS LADOS se pararán provisionalmente. Para que no te trituren, corre por la pared por la que llegaste aquí, sube a la pasarela y, desde aquí, ve a la izquierda para entrar en el túnel de las aspas. Ralentiza el tiempo si lo crees necesario, pero no puedes quedarte aquí dentro, así que procura salir de ahí antes de que las aspas empiecen a girar. Una vez superada esta fase, llegarás a una pasarela, donde dará comienzo una de las partes más espectaculares y emocionantes de todo el juego, por no decir la que más.
'¡En el metro, Faith!' te gritará Merc. En cuanto oigas esto, salta al techo del primero metro que venga, y sigue las instrucciones de Merc, quien te vigilará por GPS. Avanza hasta el principio del metro, con cuidado de los carteles que te pueden golpear en la cabeza. Cuando Merc te lo diga, deberás saltar al metro que se aproximará por las vías de al lado. Vigila que no haya ningún muro que te deje en el sitio y salta. Más cuidado aquí: habrá indicaciones colgadas del techo que te podrán dar en el 'coco', pero también habrá barras metálicas que te podrán dar en las espinillas y te harán retroceder en el techo del metro, así que más te vale saltarlas o ir avanzando a toda pastilla. Quédate aquí hasta que veas que el metro da un frenazo. No hagas nada, sólo disfruta de la espectacularidad. Cuando el metro pare, por fin, caerás al suelo, aturdida. ¡No te preocupes, no habrás muerto! Tras un rato de inconsciencia, baja del techo del metro y verás que viene un metro de frente a toda velocidad. Corre y abre la puerta roja que verás en la pared izquierda para evitar tu muerte por aplastamiento Sube las escaleras que verás aquí y, cuando oigas un tremendo estruendo, el metro se habrá chocado con el que se ha quedado frenado ahí. Por eso, te caerás de la fuerza del golpe, pero no pasará de eso. Sal a la calle y verás que alguien te silba: Cel.