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Animal Crossing: Let's Go to the City

Animal Crossing: Let's Go to the City

Animal Crossing: Let's Go to the City, guía completa - Árboles

Exprime el juego al máximo con nuestra ayuda.

Una tarea importante del juego y a la que le dedicarás tiempo cada día es la jardinería, que incluye plantar, regar, recolectar y retirar maleza. En esta sección vamos a centrarnos en todo lo referente a los árboles. En la siguiente sección veremos las flores.

Tras plantar un árbol este crecerá un poquito cada día y será adulto tras tres días completos de crecimiento. A los árboles no es necesario regarlos.

Primero vamos a ver las pautas a seguir para que un árbol crezca sano y no se marchite al día siguiente de plantarlo.

Es esencial que el lugar donde sembremos el árbol tenga vacíos los cuadros de terreno contiguos (incluyendo los diagonales) o que en ellos haya una flor, una mala hierba o un objeto que hayamos dejado tirado en el suelo. Ésto implica que si hay una roca, una casa, un acantilado, un letrero, una porción de agua u otro árbol justo al lado el árbol sembrado no crecerá y se marchitará siempre al día siguiente. Debemos tener en cuenta que la mayoría de los carteles que encontramos por el pueblo son posibles emplazamientos de casas de vecinos, por lo que un árbol sembrado cerca de un letrero suele marchitarse al día siguiente. Además, existen algunos cuadros del terreno en los que simplemente no crecen los árboles aunque no haya ningún problema a la vista para ello. Lo mejor es ir marcando estos sitios con dibujos para no volver a sembrar árboles ahí en un futuro. Si queremos asegurarnos de que al sembrar un árbol este crezca correctamente, lo que podemos hacer es talar un árbol existente que no queramos y plantar en su lugar el nuevo, esto asegura que no se marchitará.

Veamos ahora los distintos árboles que encontramos en el juego:

Tenemos por un lado los árboles normales y abetos, que podremos comprar en la tienda de Tom Nook. Éstos no tienen ninguna otra función a parte de decorar y lo único que podremos hacer es agitarlos para ver si cae algo de sus copas. Los abetos estarán decorados con unas bonitas luces navideñas cuando se acerquen las fiestas.

Encontramos hasta seis árboles frutales diferentes: peral, manzano, melocotonero, naranjo, cerezo y cocotero. La venta de las frutas de estos árboles será una de las formas de conseguir dinero con facilidad, aunque para ello tendremos que tener una buena plantación de frutales y recolectarlos habitualmente.

Inicialmente cada pueblo contará sólo con un tipo de árbol frutal. Esta fruta será la menos valorada en la tienda, por lo que si queremos ganar dinero con los frutales tendremos que plantar árboles diferentes a nuestra fruta inicial.

Veamos las distintas maneras de hacernos con frutas nuevas. Lo más rápido y sencillo es visitar el pueblo de distintos amigos con nuestro personaje e intercambiar frutas. Luego no tenemos más que plantarlas en nuestro pueblo y podemos usar sus frutos para sembrar más y más árboles del mismo tipo. Otra de las maneras es mandar cartas a los vecinos con fruta. Aunque no siempre lo hacen. Es posible que estos contesten a nuestra carta incluyendo una fruta distinta.

Por otro lado, tenemos el cocotero o palmera, cuya fruta llega de vez en cuando flotando a la playa. Este árbol es especial y sólo crece en la playa (al menos inicialmente). Para que crezca lo plantaremos en las zonas en las que se une la arena de nuestra playa y la tierra normal. Una vez tengamos un cocotero adulto podemos plantar detrás o cerca de éste otros cocos sin que estén justo en la playa. Con este método podemos ir sembrando un cocotero detrás de otro y alejarnos bastante de la playa.

Hemos dejado para el final un árbol muy especial, el árbol del dinero. Este árbol en vez de fruta nos dará dinero, aunque lo hará sólo una vez. Después de eso, será un árbol común. Conseguir uno de estos árboles no es tarea fácil. Lo primero que necesitaremos es la pala de oro, después usando dicha pala enterraremos bolsas de bayas con la esperanza de que crezca este árbol. El problema es que el crecimiento de estos árboles se rige por otras reglas y por cada 1000 bayas enterradas tendremos un 1% de probabilidades de que crezca correctamente, y como mucho podremos enterrar 99.000 bayas, lo que casi nos asegura un árbol del dinero. Si por probabilidad no crece un árbol de dinero, obtendremos igualmente un árbol, es este caso un árbol común. Esto hace que no conozcamos el éxito de nuestra siembra hasta días después cuando el árbol crezca y dé o no bolsas de dinero como fruto. El problema está en que el árbol dará como mucho tres bolsas de 30.000 bayas, lo que no cubre la inversión inicial, ya que sólo dará dinero una única vez. Con este árbol no se pueden sacar grandes beneficios y lo tendremos en nuestro pueblo más de adorno o para mostrarlo a los visitantes que para otra cosa.

Si agitamos un árbol sin frutas, podrán dejar caer algún que otro mueble, unas cuantas bayas o puede que un insecto. Además, en noviembre crecerán champiñones a los pies de algunos de nuestros árboles.