Far Cry
Far Cry - Misión 9: El Regulador
Eres Jack Carver, un empresario que antaño fue un duro militar, ahora te dedicas al alquiler de barcos en el Pacífico Sur. Una hermosa señorita llamada Valerie te contrata para que la lleves hasta cierta isla, una vez en su costa te encuentras con que tu barco es hundido y Valerie capturada.No hay más remedio que luchar, no hay más remedio que sobrevivir.
MISIÓN 9: El Regulador
Esta demuestra la gran cantidad de caminos posibles nada más empezar, avanzas con cuidado por la puerta y utilizas el subfusil que es silencioso para eliminarlos.
Ahora puedes ir por la izquierda entre la selva, ir por el puente a lo bestia, o también ir por el lado derecho por la selva.
El camino más fácil seria ir sigiloso por la izquierda, acabar con dos guardias que están de conversación, acabar con el tipo del lanzacohetes de la torre más inmediata e ir por el agua hacia donde señala el objetivo.
Entra en el recinto del regulador y avanza hasta coger una puerta a la izquierda donde encontrarás una llave, y de ahí saldrás ya a los conductos.
El que sigue recto tiene vapores así que nos vamos hacia arriba donde en la siguiente habitación nos encontraremos otra llave y sobre todo dos soldados de elite, la cosa se va poniendo cada vez más chunga.
Coge la siguiente puerta y elimina a todos los mercenarios del almacén desde ahí. Ahora vuelve hasta el pasillo inicial con gases y coge la puerta de la derecha.
Avanza para la izquierda, coge una llave (ya tendrás tres), entra en la habitación (cuidado con dar vueltas a la válvula o te saldrá gas en la cara y podrás entrar en la primer regulador, vuelve al pasillo inicial, y usa la válvula.
Avanza y utiliza los otros dos reguladores, sal por el único pasillo que queda. Llegarás a una habitación que en el extremo derecho hay un único botón gigante (que fáciles son estos ordenadores), presiónalo.
Ahora viene lo peor, debes salir por la puerta cercana al ordenador y librar una escaramuza muy dura contra muchos soldados de élite, una vez conseguido avanza y podrás meterte por un conducto de ventilación rompiendo antes su cerradura.