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Así los veo: previa NFL 2017 de los Tennessee Titans

Actualizado a 4 de agosto de 2017 22:12 CEST

Por fin lo han conseguido. Los Titans están en el mapa. Ya no son el equipo que se nos olvida siempre nombrar cuando intentamos recitar de carrerilla el nombre de las 32 franquicias de la NFL. Pero a partir de ahora comienza lo difícil de verdad: conseguir que no nos volvamos a olvidar de ellos en una o dos temporadas.

El año pasado, el secreto de los Titans, que casi les lleva a postemporada con un inesperado récord 9-7, fue la eficacia de la pareja formada por DeMarco Murray y Derrick Henry. Ambos formaron un backfield casi imparable, rondaron las 4,5 yardas por intento. Además, fueron uno de los equipos que reivindicaron el uso del fullback, con un Jalston Fowler del que casi nadie se acuerda, que tocó dos míseros balones en toda la temporada, pero que se convirtió en un jugador clave en el sistema. La pregunta que todos nos hacemos, también dentro del equipo, es si esa fórmula se puede repetir dos años consecutivos. La respuesta es que los Titans tendrán que inventar soluciones nuevas para intentar sorprender a sus rivales. Y todas esas soluciones nuevas pasan por un solo jugador: Marcus Mariota.

Mariota, por fin con galones

El quarterback de los Titans lleva dos temporadas sobreprotegido. Ha rendido maravillosamente bien, pero sin correr grandes riesgos ni cargarse el peso del equipo a sus espaldas. Con Mariota han hecho esa labor formativa que siempre exigimos a los equipos cuando eligen a un quarterback arriba en el draft. No ha cometido demasiados errores, ha tenido muchos detalles brillantes y ha pasado el examen con nota sobresaliente, pero ha llegado el momento de que le pidamos algo más. Es hora de que despliegue todo el talento que ha incoado y nos deje con la boca abierta domingo tras domingo. Esa es la única manera de que estos Titans renacidos suban un par de escalones más y entren en la élite de los equipos que miran hacia playoff temporada tras temporada. Casi todos creemos que pueden hacerlo, pero fundamentalmente porque casi todos creemos que Mariota puede ser muy bueno.

Receptores a go-gó

Una de las razones por las que quizá Mariota no haya empezado a brillar con más fuerza hasta ahora está en la falta de receptores. El año pasado tuvo que conformarse con Rishard Matthews como número 1, escoltado por Tajae Sharpe y Kendall Wright. Sin olvidar a Delanie Walker, un tight end que ha sido estos dos años decisivo en la labor formadora de Mariota. Para la puesta de largo de Mariota, el equipo ha invertido a lo grande en receptores para dar y tomar. En el draft eligieron a Corey Davis con el pick 5 global y en 3ª ronda a Taywan Taylor y al tight end Jonnu Smith. Por si fuera poco, a mediados de junio decidieron seguir con los refuerzos con el fichaje de Eric Decker. Y sin olvidar que Matthews, Sharpe y Walker continúan en el equipo. Armas de todos los gustos en un grupo reinventado en el que Mariota debería sentirse como pez en el agua. Ya no hay duda, Mike Mularkey ha dado una nueva vuelta de tuerca y estos Titans pretenden sembrar el pánico por el aire.

Por si acaso, Ahí seguirán DeMarco Murray y Derrick Henry, sin olvidar a Jalston Fowler. Si a Murray le respetan las lesiones, los Titans serán competitivos en ataque incluso aunque el ataque aéreo no alcance las expectativas. Aún no estamos hablando de una máquina perfecta, y no hay que olvidar que Murray tiene ya 29 años y muchos kilómetros en las piernas, pero se están poniendo los cimientos de un bloque que puede dar mucho que hablar en los próximos años.

Otra buena noticia es que la línea ofensiva seguirá siendo la misma que en 2016. Taylor Lewan (LT), Quinton Spain (RG), Ben Jones (C), Josh Kline (RG) y Jack Conklin (RT) forman un grupo sólido que dio un gran salto de calidad el año pasado. Con la llegada de Russ Grimm como coordinador, permitieron muy pocos sacks y rindieron de maravilla abriendo huecos a la carrera. Tienen talento de sobra con tres primeras rondas del draft y este año deberían asentarse en la élite de las OL de la NFL.

Una 3-4 agresiva y eficaz

Una de las grandes sorpresas la temporada pasada en la NFL fue el front seven de los Titans. Su 3-4 funcionó como un reloj tanto entrando en blitz (consiguieron 40 sacks) como frenando la carrera (fueron el 2º mejor equipo defendiendo el ataque terrestre). Brian Orakpo y Derrick Morgan, sus linebackers exteriores, sumaron 19,5 sacks mientras Wesley Woodyard y Avery Williamson eran infranqueables en la Carrera interior. El único problema de esa línea de linebackers es que no fue tan eficaz en la ayuda contra el pase, el gran talón de Aquiles de ese grupo de siete. Por delante, DaQuan Jones y Jurrell Casey seguirán siendo dos ends centrados sobre todo en frenar la carrera, aunque ninguno de los dos deja nunca de buscar el sack. El único cambio estará en la posición de nose tackle. Competirán por el puesto Austin Johnson, 2ª ronda de 2016 que no llegó a rendir al nivel esperado, y Sylvester Williams, un ‘bust’ que llega a Tennessee para intentar resucitar su carrera después de perder la titularidad el año pasado en Denver.

El auténtico problema de esta defensa estaba en su secundaria. Son conscientes de ello y por eso la han reconstruido de arriba abajo. Ficharon a John Cyprien (S) y a Logan Ryan (CB) en la agencia libre y eligieron a Adoree’ Jackson con el pick 18 de primera ronda del draft. Cyprien jugó de maravilla el año pasado en Jacksonville y es uno de los mejores free safeties del momento. Da’Norris Searcy seguirá en el strong porque no tienen nada mejor y Kevin Byard quedará en la recámara después de demostrar en su año de rookie que aún no está listo para ser titular. El grupo de cornerbacks prácticamente comenzará de cero con Ryan y Jackson. El primero debe demostrar que puede rendir jugando en abierto como lo hizo en el nickel en la segunda mitad de la temporada pasada con los Patriots. LeShaun Sims y Brice McCain intentarán dar profundidad aunque, pese a los refuerzos, da la impresión de que esta secundaria todavía necesitará un empujón para ser realmente competitiva.

Con esos argumentos los Titans llegan a la temporada 2017 como uno de los outsiders emergentes. Un bloque ya no tan tapado que puede irrumpir a lo grande si Mariota da el salto definitivo hacia la élite de los quarterbacks de la NFL y el ataque aéreo gana en explosividad. Lo mejor de todo es que sigue pareciendo que el techo de esta plantilla aún está por llegar y aún les falta un draft y una agencia libre para alcanzar el nivel óptimo. Tienen algunas posiciones cubiertas de aquella manera y les falta profundidad de banquillo. Por eso no sería raro que dentro de 12 meses estemos hablando de ellos como uno de los grandes favoritos para ganar el anillo si acaban de parchear esos detalles.

Mi pronóstico

El calendario de los Titans no es nada sencillo. La clave de su temporada puede estar en sus cinco primeros partidos. Empiezan la temporada en casa contra los Raiders, luego viajan a Jacksonville, reciben a los Seahawks y terminan la racha en Houston y Miami. Hace nos muchos años habríamos hablado de cinco derrotas seguidas. Si consiguieran salir de esa racha con tres victorias o más, no sería descabellado pensar que puedan llegar a las diez victorias que les podrían dar una plaza de playoff. Yo prefiero ser más precavido y pensar que repetirán un récord 9-7 teniendo en cuenta que sus enfrentamientos con la AFC Norte van seguidos como un tornado. No es normal que DeMarco Murray empalme dos temporadas sin pasar por la enfermería, Mariota también ha sido hasta ahora algo frágil y hay un detalle de karma: el año pasado fueron uno de los equipos que menos lesiones sufrieron.