Aprobados y suspensos del Pucela en la primera vuelta

El Real Valladolid ha alcanzado la mitad de la competición liguera con varios futbolistas rindiendo por debajo de lo esperado, con alguno que otro erigiéndose sorpresa en positivo y con varios demostrando su capacidad de liderazgo en facetas varias. Así ha sido el rendimiento del conjunto de Pacheta en esta primera vuelta.

Roberto: 19 partidos, 1.710 minutos. Fue la apuesta de Pacheta bajo el arco hasta que el técnico decidió relegarle a la suplencia frente al Real Oviedo y en el Reale Arena. Promedia más de un gol encajado por partido, aunque tuvo buenas actuaciones, con acciones salvadoras. Justo antes de perder la titularidad se le vio bajar el nivel inicial.

Masip: 2 partidos, 180 minutos. Su situación, de base, fue atípica, dado que otras veces se ha visto condenado al banquillo, pero nunca desde el comienzo de la temporada desde que milita en el Real Valladolid. Pacheta alabó su nivel en los entrenamientos y decidió que jugara los dos últimos envites. Contra la Real Sociedad B acabó siendo decisivo.

Luis Pérez: 18 partidos, 1.448 minutos. Después de un primer curso de dura adaptación, en este se ha vuelto a reencontrar con aquel lateral que destacó en Segunda División en el Tenerife. Ha sido una de las notas positivas, merced a su vuelo en ataque y a que en defensa ha ido a más. Coronó su primera vuelta con su primer gol como profesional.

Janko: 8 partidos, 421 minutos. Una de las decepciones de la primera mitad del curso, ahondando en las pobres sensaciones que dejó en su primera campaña como blanquivioleta. A sus pobres conceptos defensivos y sus continuas lesiones ha sumado una nueva variable en su perjuicio: las convocatorias internacionales con Gambia. Jugará la Copa de África.

Kiko Olivas: 16 partidos, 1.033 minutos. Quizás sea uno de los damnificados de la apuesta futbolística de Pacheta, toda vez que sufre cuantos más metros tiene que defender a sus espaldas. Después de su lesión no ha acabado de encontrarse y poco a poco se ha visto relegado a un rol bastante secundario en una posición a mejorar.

Diogo Queirós: 5 partidos, 351 minutos. Llegó con la vitola de ser capitán de la Portugal que fue subcampeona en la última Eurocopa sub'21, aunque no ha encontrado su sitio. Ha cometido dos penaltis y ha visto una roja, un gran peso que lleva en la mochila. Inédito en Liga desde lo acontecido en Ponferrada y con el cambio de dibujo.

Joaquín: 12 partidos, 973 minutos. Quizás el más regular en el centro de la defensa, a pesar de que también le han perseguido los problemas físicos. No ha jugado más de cinco partidos seguidos y no ha encontrado una mayor continuidad en su fútbol aquejado de esas lesiones, si bien ha dejado retazos de la firmeza de otros tiempos.

Javi Sánchez: 15 partidos, 994 minutos. No termina de escapar de esa vorágine de lesiones que le arrastró a las catacumbas tras firmar con el Pucela, aunque esta es ya su campaña con más minutos. Ha alternado días en los que ha dado una imagen de ser poco contundente con buenas acciones que hablan de su potencial.

El Yamiq: 11 partidos, 731 minutos. Tiene como virtud el hecho de que, cuando está bien, se nota y mucho, pero, por contra, tiene como defecto la circunstancia de que, cuando está mal, también se le nota. Su pareja con Joaquín se ha resuelto como la mejor. Contundente, a veces, de más, se atreve a adentrarse en ocasiones en campo rival. En principio no ha sido convocado por Marruecos para la Copa de África.

Nacho: 16 partidos, 1.088 minutos. Dejó alguna que otra duda en el inicio, en sus primeras actuaciones, habida cuenta de algunas imperfecciones defensivas, pero ha ido a más y se ha ganado la titularidad de pleno derecho, no solo por la incomparecencia de Olaza. Siempre que aparece por su costado el equipo gana con su presencia.

Olaza: 11 partidos, 760 minutos. Es apenas una sombra del que fue cuando llegó el pasado enero a Pucela. No ha encontrado su lugar, y no porque Pacheta no le diera oportunidades en el inicio. La frustración de su no salida en el mercado veraniego le ha pesado y no ha estado bien ni en defensa ni en ataque cuando ha jugado.

Alcaraz: 13 partidos, 502 minutos. El tercero en discordia en el centro del campo. Aunque su versión idílica parece haber quedado atrás, en su primera campaña como blanquivioleta, lo cierto es que ha dado muestras de recuperarse acercándose en algunos momentos al mediocentro resolutivo y diferencial que fue entonces.

San Emeterio: 15 partidos, 345 minutos. Pacheta le ha ensalzado públicamente, pero no le acaba de alcanzar. Solidifica atrás, aunque a veces con suerte dispar, pero la falta de creatividad que sufre con balón le pesa a la hora de disponer de más oportunidades en un centro del campo que resalta justo por eso.

Roque Mesa: 20 partidos, 1.431 minutos. Líder dentro y fuera del equipo, se ha mostrado como lo que es, uno de los mejores mediocentros de la categoría. Se perdió el partido frente al Real Oviedo y el equipo le extrañó. Junto a Aguado, es quien preserva el estilo de juego ofensivo de Pacheta, pero, además, brega como el que más.

Aguado: 21 partidos, 1.372 minutos. Uno de los hombres de la primera vuelta. Pasó de tener la puerta abierta de par en par en verano a que no se conciba un centro del campo sin él. Es la gran revelación, un jugador de amplio espectro, pues es capaz de dar salida al equipo desde atrás o de finalizar y hacer goles (lleva dos).

Anuar: 14 partidos, 373 minutos. Su promedio de minutos, apenas 26,6 por partido, habla de un jugador de banquillo, aunque el que haya participado en dos tercios de las jornadas indica que Pacheta cuenta con él. Lo hace fuera de su sitio habitual, alojado en la banda derecha, donde su físico le da profundidad.

Kike Pérez: 13 partidos, 326 minutos. Primo hermano de Anuar; como el ceutí, juega desplazado de su posición habitual, más centrada. Ubicado en banda izquierda ha ido de más a menos; empezó con un rendimiento prometedor que se ha ido diluyendo. Además, no se ha reivindicado cuando ha actuado en posiciones centradas.

Óscar Plano: 20 partidos, 1.358 minutos. Su peso en el juego del equipo ha descendido, pero no su importancia; sus números demuestran que para Pacheta también es uno de los pilares que vertebran su idea. Autor de dos tantos, ha actuado por dentro y por fuera, sin actuaciones descollantes, pero manteniendo siempre ese rol.

Toni Villa: 18 partidos, 1.061 minutos. Comenzó la temporada como un tiro, igualando pronto su mejor registro desde que ascendió al primer equipo con tres tantos, aunque el equipo no se encontró en ese inicio y perdió algo de presencia. Sigue siendo uno de los ojitos derechos de Zorrilla, que le disfruta cuando culebrea.

Plata: 12 partidos, 743 minutos. El accidente de tráfico que sufrió empañó sus buenos primeros meses como blanquivioleta. Firmó tarde, por lo que tardó en llegar, y se ha ido con su selección otro par de veces, lo que hace que su bagaje sea mejor del que podría. Aun así, lleva cuatro goles y ha dejado buenas sensaciones.

Cristo: 15 partidos, 454 minutos. Calidad a cuentagotas. Ansioso por hacer su gol cuando juega, cuando ha tenido minutos no ha dado un golpetazo sobre la mesa que le postulara para ser titular. Lleva un gol, un bagaje puede que algo escaso, pero lógico, teniendo en cuenta que es 'muy suplente'.

Sergio León: 17 partidos, 1.182 minutos. Una de las sorpresas agradables para muchos, ya que venía de tres años en los que fue prácticamente residual para Betis y Levante y dado su grado de veteranía. Agarrándose a este, ha sabido adaptarse a un rol, si no secundario, sí de escudero de Weissman, con quien se entiende bien.

Weissman: 18 partidos, 1.497 minutos. Su voracidad no tiene límites. Ha alcanzado ya los dobles dígitos, además de haber repartido dos asistencias. Hambriento y obstinado, es, de pleno derecho, la gran estrella del equipo y el gran ídolo de la afición. Remata cómo y en la posición que sea, y con acierto. Aspirante a máximo goleador de Segunda.

* Además de los anteriores, han competido en Liga defendiendo la camiseta del Real Valladolid durante menos de 90 minutos el lesionado Hugo Vallejo, los salientes Marcos André, Sekou Gassama y Bruno y los jugadores del filial Slavy y Víctor Narro. Están pendientes de debutar Carnero y los lesionados El Hacen y Hervías.