Samsung ha vencido hoy por tres a uno a los chinos Team WE en la segunda semifinal del campeonato del mundo celebrado en China y se enfrentará en la final del próximo sábado en el Estadio Nacional de Pekín a SK Telecom T1, quien ayer venció a los también chinos Royal Never Give Up.
El tercer clasificado coreano logra así tener la oportunidad de revancha tras la intensa final del año pasado en la que, aunque SKT puso un dos a cero inicial que parecía sentenciar el mundial, Samsung logró poner el dos a dos en el marcador de la serie y a punto estuvo de lograr la remontada. Con la misma plantilla del año pasado, este año tendrán la oportunidad de vengarse y de, si lo consiguen, levantar el segundo título mundial para su organización, tras el que lograron en 2014.
Largo camino hasta la final
Samsung llegó al mundial tras proclamarse campeón de las finales regionales de Corea, en las que participaban los cuatro equipos que más puntos tenían sin contar a Longzhu y SKT que ya habían logrado el pase, los primeros por ganar la LCK y los segundos por haber acumulado una mayor cantidad de puntos de campeonato. A diferencia del resto de terceros clasificados de las principales regiones, los coreanos entraban directamente en el evento principal.
El sorteo les emparejó, en primera instancia, junto a RNG y a G2 Esports, haciendo al grupo C uno de los más complicados tras el primer sorteo. Tras el Play-In, la entrada de Fenerbahçe hacía el grupo más asequible, lo que no impidió que Samsung fuese relegado a la segunda plaza tras perder sus dos enfrentamientos directos ante el campeón chino.
Intratable en playoffs
Esta segunda posición supuso que, de partida, fuese a tener un peor enfrentamiento en cuartos. En cualquier caso, la suerte no sonrío a los coreanos, que fueron emparejados con sus compatriotas Longzhu, absolutos favoritos del torneo. Contra todo pronóstico, la serie se saldó por la vía rápida y Samsung le infligió un duro correctivo al llevarse la serie con un tres a cero.
Totalmente distinta fue la historia en semifinales, donde Team WE partía como la cenicienta de esta fase. Si bien Samsung perdió la primera partida, finalmente hicieron valer su condición de favoritos y lograron dos victorias relativamente cómodas para poner el punto de partido. La última no empezó demasiado bien para ellos, ya que el chino Ke "957" Chang-Yu lograba sacar mucha ventaja en la calle superior con Kennen. No obstante, el macro de los coreanos se impuso y con la mejor gestión de objetivos lograron anular la tímida ventaja de WE y remontar para meterse en la final.