Longzhu Gaming lo tenía todo no sólo para superar los cuartos de final de los Mundiales, sino incluso para llegar a la gran final y llevarse el título, pero se han acabado encontrando con un obstáculo que no esperaban, la férrea determinación de Samsung Galaxy.
Después de una fase de grupos en la que pasaron sin una actuación reseñable, SSG llega a cuartos para cambiar el curso de la historia y sentenciar a otro de los grandes aspirantes al fondo. Después de la inesperada caída de TSM, seguimos comprobando que nadie está a salvo.
Un resultado inexplicable para Longzhu
El primer mapa entre los dos equipos coreanos fue el más equilibrado, con ambas escuadras intercambiando muertes en team fights que casi siempre acababan en empate, pero con cierta ventaja por parte de Samsung. Y aunque los dos equipos llegarían al lategame a un nivel muy parecido, Samsung supo presionar el cierre a su favor ante las atónitas miradas de los espectadores.
El siguiente mapa fue mucho más rodado para el equipo de Ambition y Crown, ambos desempeñando un papel determinante en la victoria, y con un Longzhu desinflado y completamente perdido, mucho menos coordinado a la hora de hacerse con objetivos y para controlar el mapa.
La segunda victoria ya dejaba a Longzhu con un pie en la tumba, y no lucharon mucho más en el tercer mapa, dejando una sensación muy agridulce en su paso por los Mundiales, a pesar de todo lo que se esperaba de una de las mejores plantillas.
Samsung, por su parte, ha demostrado un año más que se crece en los momentos difíciles, y ya no resulta tan extraño pensar en que podrían volver a llegar a lo más alto de la competición.