CORONAVIRUS

Aviso sobre las subvariantes 4 y 5 de Ómicron

Sudáfrica ha detectado un rápido aumento de las infecciones con estos sublinajes de Ómicron. Tiene una velocidad de transmisión mayor que otras.

SUMAYA HISHAM

Sudáfrica fue uno de los primeros países del mundo en verse afectados por la variante Ómicron, la última en ser prevalente en decenas de estados. A raíz de ella han ido surgiendo, tal y como ha ido confirmando la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuevos sublinajes, que parten de ella aunque presentan ciertas diferencias respecto a la original.

Dos de ellos, conocidos técnicamente como BA.4 y BA.5 por el organismo internacional, empiezan a ser motivo de preocupación en el país africano. "Parece se asocian a un resurgir de las infecciones en Sudáfrica", explica el director del Centro de Respuesta a las Epidemias e Innovación (CERI) de Sudáfrica, Tulio de Oliveira. Después de crecimiento en el número de infecciones por Ómicron, ahora se enfrentan a una nueva subida por estos dos sublinajes.

El experto considera que ambas surgieron entre mediados de diciembre y principios de enero del presente año. Junto a su equipo en el CERI, compuesto por más de un centenar de científicos y médicos, detectaron el pasado mes de noviembre la variante Ómicron, cuando empezaba a ganar terreno en el mundo. Ahora, en un estudio en pre-print, aseguran que se extienden a una velocidad todavía mayor, sustituyendo a sus antecesoras.

Crecimiento frente a BA.2

Antes de la llegada de estas, la BA.2, conocida como sigilosa, había llegado a ser predominante en muchos países, gracias a su velocidad de propagación. Ahora, de acuerdo con este estudio, el sublinaje BA.4 crece 0,08 puntos más su antecesora, una cifra similar a la de esta frente a la subvariante BA.1. En Europa ambos generaron un fuerte incremento de casos a finales de año, y ahora China se enfrenta a duros confinamientos por el segundo sublinaje.

Respecto a la BA.5, su capacidad de transmisión es todavía mayor, hasta los 0,12 puntos diarios más que la BA.2. Por lo tanto, según el citado estudio, en este mes de abril ambos sublinajes suponen ya el 50% de los casos secuenciados, llegando al 75% en algunas provincias del país. Por tanto, cabe esperar que en poco tiempo terminen por desplazar a BA.2 como la variante prevalente en Sudáfrica.

Además de un el país africano, en el que está presente al menos en siete provincias, se han detectado en una veintena de países: Bélgica, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Austria, Estados Unidos, China o Australia, entre otros.

Gravedad similar a otras variantes

Por el momento, se desconoce el posible efecto de estos sublinajes de Ómicron, más allá del aumento de los casos positivos de COVID. De Oliveira señala que ambas pueden eludir la inmunidad, tanto por la vacuna por la infección, puesto que asegura que cerca del 90% de la población sudafricana está vacunada o ha superado la enfermedad.

El país africano se enfrenta a una subida de casos en las últimas semanas. Según el científico, quienes se reinfectan son los que se contagiaron con el sublinaje de Ómicron BA.1 hace, al menos, cuatro meses. Mientras los ingresos en hospitales parece ir en aumento en algunas regiones, no parece afectar a las unidades de cuidados intensivos ni a la mortalidad.

Por último, destaca la importancia de la vigilancia genómica para seguir la evolución de la pandemia y asegura que "no hay motivo para entrar en pánico". Algunas de las mutaciones le "permiten evadir la inmunidad", apunta el microbiólogo. Afectan a tres aminoácidos de la proteína S, que según el experto pueden tener incidencia en los receptores ACE2, con los que el virus infecta las células.