CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

¿Cuánto tiempo perteneció Ucrania a Rusia y cuándo se separaron los dos países?

Ucrania formó parte de la Unión Soviética como república federada desde el año 1921 hasta el 1991, cuando se produjo la disolución de la URSS.

PRESIDENCIA DE UCRANIA

Ucrania y Rusia comparten el estado eslavo oriental de la Rus de Kiev como germen de sus raíces culturales. Esa es la razón por la que el presidente ruso, Vladímir Putin, se ha referido a ambos países en repetidas ocasiones como "un solo pueblo".

Sin embargo, los rusos y los ucranianos han avanzado de forma separada a lo largo de los siglos, conformando idiomas y culturas diferenciadas. En el siglo XVII, extensas áreas de lo que actualmente es Ucrania pasaron a formar parte del Imperio ruso. De esta forma, esos territorios se reorganizaron en provincias rusas que fueron administradas por gobernadores designados desde San Petersburgo.

Desde ese punto, y hasta el siglo XX, Rusia impulsó un programa de rusificación con el que buscaron reducir la identidad nacional ucraniana. Una de las medidas más importantes en este sentido fue prohibir la utilización del idioma ucraniano en las escuelas.

1921-1991: el periodo de Ucrania en la URSS

No obstante, para hablar del estado ucraniano como tal hay que remontarse hasta 1917, cuando el Imperio ruso se retiró de la I Guerra Mundial ante el inicio de la Revolución Rusa. En Ucrania se desató un vacío de poder que fue aprovechado para independizarse de forma breve, hasta que en 1921 el país pasó a formar parte de la Unión Soviética (URSS) como república federada.

Durante los 70 años que Ucrania perteneció a la URSS tuvieron lugar dos sucesos especialmente reseñables. El primero de ellos fue una gran hambruna conocida como Holodomor (palabra ucraniana cuyo significado es "matar de hambre"), que bajo el mandato de Iósif Stalin entre 1932 y 1934 derivó en la muerte de aproximadamente 4 millones de personas en Ucrania.

El otro suceso destacable fue la llegada a la presidencia de la URSS de Nikita Jrushchov, quien permitió la anexión de Crimea a Ucrania en 1956 a pesar de que el territorio tenía una mayoría rusa. Un hecho que, décadas después, ha tenido una importante repercusión en las relaciones entre ambos países.

Ya en 1991, la Unión Soviética se disolvió y con ello llegó la independencia ucraniana. El 24 de agosto de ese año el parlamento ucraniano declaró la independencia, que fue ratificada el 1 de diciembre de 1991 mediante un referéndum. Este paso, junto con la posterior firma del Tratado de Belavezha, certificó el final de la URSS y el reconocimiento como estado independiente de Ucrania.