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Quién es Azatbek Omurbekov, el comandante ruso acusado de ordenar la matanza de Bucha

La masacre de Bucha ha dejado de momento 410 civiles muertos. Los servicios de inteligencia militar de Ucrania señalan a Azatbek Omurbekov como responsable de la matanza.

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Hace tan solo unos días que la guerra de Rusia y Ucrania sacudió al mundo con las imágenes de cientos de cadáveres maniatados acumulados en las calles de Bucha (Ucrania) después de que las tropas rusas abandonasen la ciudad. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, calificó lo sucedido como "genocidio". El pasado domingo la fiscal general ucraniana Irina Venediktova señaló que las autoridades habían encontrado, de momento, 410 civiles muertos en Bucha, pero aseguró que esa no sería la cifra final y que la búsqueda continuaría.

"Consternado por las inquietantes imágenes de las atrocidades cometidas por el ejército ruso en la región liberada de Kiev", señaló el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, visitó la ciudad y acusó al Ejército ruso de "crímenes de guerra". ¿Quién es el responsable de la matanza y a quién se debería juzgar por estos crímenes?

Las principales teorías apuntan al comandante ruso Azatbek Omurbekov, al mando de la 64 Brigada Independiente Motorizada del Ejército ruso que participó en la ocupación de Bucha, según The Times. Las tropas rusas bajo su mando supuestamente asesinaron a civiles desarmados durante la ocupación e incluso hay informes de violaciones a mujeres y menores, según el mismo medio. La identidad del comandante se dio a conocer después de que servicios de inteligencia militar ucranianos difundieran en la web los datos personales de 1.600 soldados rusos que ocuparon Bucha.

Omurbekov tiene unos 40 años y recibió una medalla por su servicio en 2014 por parte del entonces viceministro de Defensa ruso, Dmitry Bulgakov. El comandante fue bendecido por la iglesia Ortodoxa de Rusia antes de que comenzase la invasión de Ucrania, según The Times.

Rusia niega la autoría de la matanza de Bucha

El Kremlin negó el pasado domingo que sus tropas hubiesen asesinado a los civiles de Bucha y aseguró que todas las fotografías y los vídeos publicados por el Gobierno ucraniano son una "provocación". "El Ministerio de Defensa de Rusia refuta las acusaciones del régimen de Kiev sobre el presunto asesinato de civiles en la localidad de Bucha, región de Kiev", señaló la entidad castrense en su cuenta oficial de Telegram. "Mientras la ciudad estuvo bajo el control de las tropas rusas, y más aún después, hasta hoy en Bucha los residentes locales se movían libremente por la ciudad y usaban comunicaciones de telefonía móvil", señaló Defensa.

Pero las imágenes satelitales de la ciudad demuestran que los cuerpos que se han encontrado en mitad de las calles yacían ahí desde hace semanas. Las imágenes publicadas por The New York Times y confirmadas por la BBC muestran los cuerpos en el mismo lugar y posición en los que fueron encontrados cuando las tropas ucranianas consiguieron llegar a la ciudad.

Mientras tanto, China sigue acercando sus posturas al Kremlin y ha asegurado este miércoles que "hay que basar cualquier acusación en los hechos" al referirse a la masacre de Bucha. "Las informaciones y las imágenes sobre la muerte de civiles en Bucha son muy preocupantes, pero hay que cerciorarse de la verdad. Las cuestiones humanitarias no se deben politizar, y cualquier acusación debe basarse en los hechos", ha señalado al respecto el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Zhao Lijian.

El portavoz ha insistido a "todas las partes" a "contenerse" y a "evitar acusaciones sin base en los hechos". "China apoya todos los esfuerzos para ayudar a aliviar la crisis humanitaria en Ucrania. Seguiremos trabajando con la comunidad internacional para evitar cualquier daño a los civiles", ha indicado Lijian. China ha mantenido una postura ambigua desde que estalló la guerra, desde la cual ha pedido que se respete la integridad territorial de todos los países y en la que ha evitado usar la palabra "invasión" para referirse a la ofensiva rusa, al tiempo que ha reiterado su oposición a las sanciones contra Moscú.